Rodrigo Díaz M.
La Enfermedad X, una hipotética dolencia que podría causar 20 veces más muertes que la pandemia de COVID-19, fue el tema central de una mesa redonda celebrada en Davos (Suiza), donde los líderes internacionales se reunieron para deliberar sobre la posible amenaza que se avecina.
El Foro Económico Mundial celebró esta semana una reunión denominada Preparación para la Enfermedad X, con un panel de ponentes entre los que se encontraban la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la empresa farmacéutica AstraZeneca, que debatían “qué esfuerzos novedosos son necesarios” para preparar el sistema sanitario ante los posibles retos que se avecinan.
“La Enfermedad X representa el conocimiento de que una grave epidemia internacional podría estar causada por un patógeno actualmente desconocido como causante de enfermedades humanas”, afirma la OMS en su sitio web. El objetivo es estar lo más preparado posible para una “Enfermedad X” desconocida, añade.
Durante la mesa redonda de Davos, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó la necesidad de contar con “un marcador de posición para enfermedades que no conocemos” a fin de estar adecuadamente preparados para su llegada, y contraatacó a las críticas a esos debates.
“Por supuesto que hay gente que dice: ‘Oh, esto puede crear pánico'”, dijo Tedros. “No. Es mejor, en realidad, anticiparse a algo que puede ocurrir -porque ha ocurrido en nuestra historia muchas veces- y prepararse para ello”.
Aunque la preparación es una gran herramienta, a muchos les preocupa que no se haya hablado mucho de prevención, especialmente desde que estalló la pandemia de COVID-19. Cree que la mayor amenaza de la Enfermedad X sería la zoonótica, es decir, una enfermedad que surge en un animal.
Un ejemplo de enfermedad zoonótica es el virus de la gripe H1N1, comúnmente conocido como gripe porcina.
Se cree que existen aproximadamente 1,67 millones de virus no descritos en mamíferos y aves, de los que se calcula que hasta la mitad podrían pasar a los humanos, según un estudio del 2021 publicado en el Indian Journal of Medical Research.
El riesgo de aparición de estas amenazas aún por identificar aumenta con el aumento de la población humana, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y el uso agresivo del suelo para habitación humana y agricultura, todo lo cual contribuye a ampliar las interfaces entre el hombre, los animales y el medio ambiente, afirman los autores.
El ejemplo más reciente es el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que empezó a propagarse por todo el mundo a finales del 2019. Desde entonces, el virus ha infectado a cientos de millones de personas y ha provocado más de 6,8 millones de muertes en todo el mundo, según los últimos datos recopilados del Centro de Recursos de Coronavirus Johns Hopkins.