Rodrigo Díaz M.
El jefe de la policía de Toronto, Myron Demkiw, afirmó que los planes para recortar más de 12 millones de dólares del presupuesto policial propuesto supondrían un “riesgo inaceptable” para la seguridad pública, en medio de un aumento de las llamadas de emergencia que los agentes ya están teniendo dificultades para atender.
El Servicio de Policía de Toronto (TPS) ha presentado lo que Demkiw denominó un “modesto” aumento del 1,7% (20 millones de dólares) del presupuesto policial, que asciende a un total de 1.2 billones de dólares.
Pero en su primera propuesta de presupuesto, la alcaldesa Olivia Chow quiere recortar esa cifra en más de 12 millones de dólares, un dinero que, según Demkiw, es muy necesario para garantizar la seguridad pública.
Demkiw pintó un sombrío panorama de una fuerza policial que lucha por responder a las llamadas de emergencia y hacer frente a un creciente número de manifestaciones en toda la ciudad.
“Me comprometo a apoyar a la alcaldesa Chow y a trabajar con ella en estos tiempos difíciles”, declaró. “Sin embargo, el presupuesto recomendado por el personal de la ciudad para la policía supone un recorte significativo de lo que necesitamos”.
“Cualquier reducción de nuestra modesta petición del 1,7%, por debajo del índice de inflación, supondrá un riesgo inaceptable para nuestra capacidad de prestar los servicios policiales adecuados y eficaces que exige la legislación.”
“Yo pregunto a la ciudad: ¿qué opciones se sopesaron para determinar que un recorte de 12.6 millones de dólares a la policía era responsable y no afectaría a la seguridad pública?”.
El jefe de la policía argumentó que los ciudadanos sufrirán ante el crecimiento de la población mientras la asignación a “seguridad pública siga disminuyendo”. Utilizó el ejemplo de los tiempos de respuesta de la policía a las llamadas de emergencia al 911 como prueba de la creciente presión sobre los agentes, que sólo se vería agravada por el recorte propuesto por Chow.
“Como los tiempos de respuesta a las llamadas de emergencia al 911 siguen aumentando y el servicio a menudo no tiene coches disponibles para atender tal y como está ahora, un recorte de esta magnitud degradará aún más nuestra capacidad de responder rápidamente para proteger a nuestros residentes”.
“Nuestros tiempos de respuesta a las llamadas de emergencia de máxima prioridad alcanzan la peligrosa cifra sin precedentes de 22 minutos. Espero que estén de acuerdo en que los residentes de nuestra ciudad merecen algo mejor”.