Canadá seguirá apoyando a Ucrania

Rodrigo Díaz M.

El primer ministro Justin Trudeau habló ayer por teléfono con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y le aseguró que Canadá seguirá apoyando la lucha contra la invasión rusa.

“A medida que la invasión rusa de Ucrania entra en su segundo invierno, los ucranianos pueden contar con el apoyo de Canadá, durante el tiempo que sea necesario”, anunció Trudeau en X.

“Ese es el mensaje que compartí por teléfono con Zelenskyy esta mañana”.

El mensaje llegó después de que Rusia lanzara 90 aviones no tripulados tipo Shahed contra Ucrania durante las primeras horas del año nuevo, y después de que el presidente Vladimir Putin prometiera “intensificar” los ataques de su país contra su vecino.

Según un comunicado difundido por Zelenskyy en X, la conversación entre él y Trudeau “se centró principalmente en la seguridad”.

“Estamos empezando el año con un trabajo activo para reforzar aún más Ucrania, en particular nuestra defensa aérea, tras los brutales ataques aéreos rusos”, dijo Zelenskyy en el comunicado y añadió que informó a Trudeau de los últimos ataques rusos con misiles y drones, que dañaron infraestructuras civiles en regiones ucranianas como Sumy, Odessa, Lviv, Poltava, Kyiv, Donetsk y Kherson.

“Agradezco al primer ministro Trudeau su disposición a ayudarnos a proteger el cielo ucraniano, en particular proporcionando sistemas de misiles avanzados”, declaró Zelenskyy.

Los dos líderes también hablaron de la preparación de “la cuarta reunión de asesores de la Fórmula de la Paz en Davos en enero”, añadió el presidente ucraniano.

“Agradezco a Justin y a Canadá la asistencia a nuestros esfuerzos relevantes a escala mundial. También agradezco las garantías de que el apoyo de Canadá a Ucrania continuará este año, tanto en términos de asistencia militar como financiera. Valoramos la cooperación con Canadá y apreciamos cada paso en apoyo de nuestro Estado y nuestra independencia”.

Durante una visita el día de Año Nuevo a un hospital militar, Putin dijo que Ucrania podía esperar más ataques mortíferos tras el bombardeo de la ciudad fronteriza rusa de Belgorod.