Rodrigo Díaz M.
El aumento de la demanda de ayuda alimentaria este año, unido al habitual repunte de usuarios durante las fiestas navideñas, ha puesto a prueba este mes a los bancos de alimentos canadienses, según afirman los directores de dos asociaciones de bancos de alimentos.
“Las Navidades son siempre una época de mucho trabajo para nuestros bancos de alimentos, pero sobre todo cuando se añaden las Navidades, además de que la necesidad habitual durante todo el mes de diciembre se ha incrementado, lo que supone una presión aún mayor para los bancos de alimentos”, declaró Shawna Bissell, directora ejecutiva de Food Banks Alberta, una red de más de 100 organizaciones locales de la provincia.
Organizaciones de todo el país han informado de un aumento de usuarios este año. La red nacional Food Banks Canada contabilizó 1.935.911 visitas a los bancos de alimentos en marzo, los últimos datos disponibles, un aumento del 32,1% respecto a marzo del 2022 y del 78,5% respecto a marzo del 2019.
En Ontario, las visitas aumentaron un 36% (hasta 5.888.685) entre abril del 2022 y marzo del 2023 en comparación con el año anterior, según un comunicado de noviembre de Feed Ontario.
Bissell dice que la demanda es tan alta en su red que es incapaz de acumular reservas de alimentos. “Tan pronto como llegan los alimentos, se distribuyen a las personas necesitadas”, dijo en una entrevista. “Cada año parece que alimentamos a más y más gente”.
Al otro lado del país, el director ejecutivo de los Bancos de Alimentos de Quebec, Martin Munger, dijo que su organización distribuyó este año el doble de paquetes de ayuda que en el 2019. Repartió decenas de miles de cestas de alimentos solo en el período previo a la Navidad, dijo. Ahora, las existencias son escasas.
La demanda, dijo, “ha sido alta durante todo el año, y también ha sido más alta durante la temporada navideña que en años anteriores”.
A pesar de las dificultades, tanto Bissell como Munger esperan poder seguir reuniendo fondos y donaciones suficientes para satisfacer la demanda sin tener que rechazar a la gente. Pero Munger espera que el gobierno ponga en marcha soluciones más sostenibles para ayudar a la gente a alimentarse por sí misma en lugar de recurrir a los bancos de alimentos, un recurso de emergencia que ahora atiende a uno de cada 10 quebequenses, dijo. “Tiene que dejar de aumentar”, dijo. “No es sostenible y los bancos de alimentos no se desarrollaron para responder a la demanda a esta escala de forma continuada”.