Rodrigo Díaz M.
El Manchester City podría ser relegado a la segunda división del fútbol inglés (Championship) si se le declara culpable de infringir las normas de la Premier League relacionadas a Fair Play Financiero (FPP).
El Everton ha sido sancionado con una deducción de 10 puntos al considerarse que ha incumplido la normativa sobre beneficios y sostenibilidad. Se trata de un castigo sin precedentes en la historia de la máxima categoría del futbol inglés. Los Toffees están “conmocionados” por la decisión, que ha arrastrado al conjunto de Merseyside al puesto 19 de la tabla.
En febrero, la Premier League sancionó al City con más de 100 cargos por incumplimiento de las normas financieras. Desde la directiva de los citizens se ha negado cualquier infracción. El City ha ganado el título en cinco de las seis temporadas anteriores, y el Liverpool ha sido subcampeón en dos ocasiones.
Las infracciones se habrían producido entre las temporadas 2009/10 y 2017/18, con acusaciones de incumplimiento de la normativa en torno a los contratos de jugadores y directivos y la remuneración declarada en sus cuentas financieras. El club tampoco cooperó con la investigación.
Mientras tanto, los informes sugieren que la Premier League y la Football Association (FA) están investigando al Chelsea por “pagos secretos” bajo el antiguo propietario Roman Abramovich. Los Blues también podrían jugar la temporada que viene en la segunda división.
Esta sería la primera vez que algo de esta naturaleza mancharía a la Premier League. Existen antecedentes de estas situaciones en Italia, donde el AC Milan y la Lazio fueron relegados a la Serie B. La Juventus también fue condenada a este castigo, pero a la final se le redujo el castigo a una deducción de 30 puntos de la tabla de clasificación de la Serie A.