Rodrigo Díaz M.
Aunque de momento está justificado mantener los objetivos de inmigración, Canadá tendrá que aumentar el número de recién llegados a largo plazo, según un nuevo informe del RBC.
El mes pasado, Marc Miller, ministro de inmigración, presentó en el Parlamento el Plan de Niveles de Inmigración, según el cual Canadá mantendrá su objetivo de acogida anual de 500 mil recién llegados a partir del 2026.
Un informe del RBC, señala que, aunque el mercado laboral no se resentirá a corto plazo, la tasa actual de inmigración a Canadá no es suficiente para el crecimiento a largo plazo.
“Canadá necesita inmigrantes a largo plazo. Ni siquiera la entrada anual de inmigrantes del 1,3% de la población es suficiente para estabilizar la estructura por edades de la población, que requeriría alrededor del 2,1%”, rezaba el informe.
El último plan del gobierno federal mantiene los objetivos fijados anteriormente de acoger a 485 mil nuevos residentes permanentes en el 2024 y a 500 mil nuevos residentes permanentes en el 2025. La cifra se mantendrá en 500 mil en el 2026 y se “estabilizará”, lo que, según Miller, tiene que ver con “dar tiempo para una integración satisfactoria”, así como con un “crecimiento sostenible de la población”.
No obstante, el informe del RBC señala que la actual pausa es “apropiada” dada la actual crisis de la vivienda.
“La pausa en los niveles de inmigración previstos es apropiada dados los retos de la vivienda y la erosión del apoyo público a mayores niveles de inmigración. En un contexto de debilitamiento de la economía, los mercados laborales no deberían verse afectados por la pausa en el número de nuevos residentes permanentes”.
El informe añade que Ottawa debe ser más “selectiva” con los inmigrantes que acoge.
“Canadá tiene que ser más estratégico a la hora de seleccionar a los inmigrantes con las mejores perspectivas económicas a largo plazo, incluidos los que no pertenecen a sectores altamente cualificados”.
Según el informe, Canadá debe centrarse en traer “trabajadores a Canadá que puedan ayudar a aliviar las presiones sociales en áreas clave como la vivienda y la sanidad, utilizando sorteos específicos de selección por categorías en la Entrada Exprés”.
Miller afirmó que la estabilización de los niveles de inmigración permitirá a los gobiernos “hacer balance” y asegurarse de que se aborda la escasez de mano de obra, sobre todo en el sector de la construcción, así como las necesidades de vivienda y atención sanitaria de los recién llegados.