Claudia Palacio
Canadá se ha popularizado como destino educativo, pero más aun como destino migratorio, y no es para menos!, la calidad de vida en el país es inigualable y las posibilidades que ofrece no solo para quienes llegamos siendo ya adultos sino para nuestros hijos son maravillosas. Sin embargo, la realidad dista mucho de la idea que nos venden en redes sociales.
“Canadá está buscando latinos”, “Canadá necesita 1.5 millones de trabajadores”, “Estas ciudades están buscando repoblarse”, “Hablar inglés no es necesario para ser residente”, “A Canadá se puede llegar sin dinero”, “estas compañías te pagan todo y te llevan con trabajo” … la lista de promesas vacías es interminable! Pero más peligrosas que todas estas afirmaciones sin fundamento, que por sonar demasiado buenas para ser ciertas deberían, de por sí, generar dudas, está la gran campaña de venta del país a través del programa de estudio: “estudias 1 año, te dan un permiso de trabajo y cuando trabajes 1 año en un trabajo calificado puedes aplicar a la residencia permanente”
En la rueda de prensa que tuvo el ministro de Inmigración Marc Miller en uno de los colleges de Ontario, le hicieron la pregunta sobre la posibilidad de que los estudiantes internacionales que tienen sus perfiles en el Express Entry calificando bajo el Programa de Experiencia Canadiense (Canadian Experience Class – CEC) y que aun no han recibido una invitación a aplicar, tengan opciones de alcanzar la residencia bajo otro tipo de programas. La pregunta tendía a examinar la posibilidad de un nuevo TR to PR que fue el programa creado durante la pandemia para darle la residencia permanente, con pocos requisitos, a los estudiantes internacionales. La respuesta no pudo ser más categórica: “It is important to stress that being an international student or being a prospective international student isn’t a guarantee of Permanent residence or a guarantee of citizenship. Unfortunately, part of the fraud is unscrupulous agents, both inside Canada and outside Canada, are entertaining that false hope that if you can get into a program, you can become a Canadian Citizenship …there are limited pathways to Permanent Residence”
“Es importante enfatizar que ser un estudiante internacional o un potencial estudiante internacional no garantiza la residencia permanente ni la ciudadanía. Desafortunadamente, parte del fraude es que agentes inescrupulosos tanto dentro como fuera de Canadá, están fomentando la falsa esperanza de que si puedes ingresar a un programa [educativo] puedes convertirte en ciudadano canadiense…los caminos a la residencia permanente son limitados”
Miles de estudiantes internacionales llegan a Canadá cada año, muchos de ellos acompañados por sus cónyuges, parejas e hijos y la gran mayoría de ellos en busca de la residencia permanente, confiando en que después de trabajar 1 año, alcanzarán el sueño de ser residentes. Sin embargo, entre el 70 y el 80% de ellos regresan a sus países de origen sin haber alcanzado la meta.
El sistema de selección de residentes permanentes canadienses está basado en la teoría darwiniana – selección natural de las especies- como alguien lo describió hace poco. El más fuerte predomina y cuando lo ponemos en contexto migratorio, esta fuerza se mide en puntos o por soporte. De las casi 100 categorías migratorias a través de las cuales un estudiante internacional podría buscar la residencia permanente, un poco menos de 70 son manejadas bajo sistemas de puntos donde el nivel de idioma, la experiencia laboral y el soporte de una empresa juegan un papel determinante, y solo una docena son por “derecho” alcanzado después de haber estudiado, casi todas ellas después de haber estudiado Maestrías o Doctorados en Canadá o de la demanda laboral de la provincia. Las restantes dependen de contar con el soporte de una empresa, aunque no sean por puntos.
Y como si las generalizaciones no fueran problemáticas en temas migratorios, en muchos de los casos, aun contando con el soporte de una empresa no se alcanzan los puntos para ser seleccionado.
Los programas federales (que son solo 3 de los casi 100) permiten la movilidad, pero los provinciales y rurales que son todos los demás, la limitan, poniendo en riesgo una aplicación si hay un cambio de provincia, de ciudad o de empleo dependiendo del caso.
La polémica de si el sistema esta mal enfocado, de si es discriminatorio, de si favorece a ciertas etnias, nacionalidades, profesiones, compañías, ciudades etc. es amplia hay suficientes argumentos para apoyar cada una de estas ponencias, como también los hay para desvirtuarlas. Lo cierto del caso es que más allá de lo que pasa con el sistema, esta el hecho de que la búsqueda de residencia es un proceso personal; no colectivo, de tal manera que quien la quiere tiene evaluarse a si mismo y a su núcleo familiar y buscar dentro de su propio perfil lo que Canadá o una provincia o ciudad en particular está buscando y fortalecer esas destrezas; o buscar en que parte del país su perfil esta en demanda. Quienes esperan que el país se ajuste a lo que ellos son o tienen para ofrecer están en alto riesgo de quedar por fuera de las rondas de selección porque el numero de candidatos que tienen perfiles similares o mejores y tuvieron la humildad de acoplarse a lo que el país necesita y donde lo esta buscando, es muy alto.
La realidad de los estudiantes y trabajadores en Canadá no es hoy en día la que fue hace 10 años. La competencia es alta y desalmada, pero los cupos de nuevos residentes permanentes están allí para ser llenados. Alcanzar la residencia permanente será una realidad para cerca de 1 millón de estudiantes y trabajadores extranjeros durante los 3 anos siguientes. La clave para alcanzar esta meta está en el conocimiento del mercado laboral, el conocimiento de las debilidades del perfil personal y el empeño que pongan en desarrollar habilidades que requieren para convertirse en los más fuertes del grupo, es decir, la clave está en la planeación. “Quien falla en planear, planea para fallar” Winston Churchill
Claudia Palacio es consultora de Inmigración regulada y miembro activo del College of immigration and Citizenship Consultants. A Claudia la pueden contactar a través de su e-mail [email protected]