Rodrigo Díaz M.
El presidente Emmanuel Macron prometió consagrar el derecho de la mujer al aborto en la Constitución francesa para el próximo año.
Macron dijo que un proyecto de ley que lo hiciera posible sería presentado a su Gabinete a finales de este año para que “en el 2024, la libertad de las mujeres a abortar sea irreversible.”
El aborto en Francia se despenalizó en virtud de una ley de 1975, pero no hay nada en la constitución actual que garantice el derecho a abortar.
Fue el retroceso del derecho al aborto en Estados Unidos, después de que el Tribunal Supremo revocara el año pasado una sentencia de hace 50 años y despojara a las mujeres de la protección constitucional del aborto, lo que impulsó a Francia hacia la garantía incondicional de ese derecho.
Macron, en un homenaje a la feminista Gisele Halimi en marzo, dijo que quería cambiar la Constitución para “consagrar la libertad de las mujeres a abortar, para garantizar solemnemente que nada pueda detener o deshacer lo que será irreversible”.
Modificar la constitución es un proceso laborioso, pero el gobierno ideó un atajo para evitar un referéndum sobre la cuestión. Al presentar su propio proyecto de ley, en lugar de uno originado entre los legisladores, Macron puede convocar un “congreso” especial de ambas cámaras que debe aprobar la enmienda por mayoría de tres quintos, algo que parece factible. Estos congresos se reúnen en el Palacio de Versalles.
El texto del proyecto de ley para reconciliar a todas las partes lleva meses elaborándose. El presidente dijo que esta semana se enviaría al Consejo de Estado, el más alto órgano administrativo de Francia, un paso necesario. A continuación, se presentará al consejo de ministros a finales de año.
La oficina de Macron dijo que se modificaría el artículo 34 de la Constitución para incluir que “la ley determina las condiciones en las que se ejerce la libertad de las mujeres a recurrir a un aborto, que está garantizada”.