Rodrigo Díaz M.
Lo que antaño se consideraba un “gracias” extra por un servicio agradable, la propina en Canadá ha sido descrita como una presión social por algunos canadienses que afirman que el aumento del costo de la vida ha hecho recaer la carga en la cuenta del cliente.
Desde la pandemia, los beneficios de los restaurantes se han visto enormemente mermados por el cierre de locales, el aumento del coste de los alimentos y la escasez de mano de obra, lo que ha provocado un montón de deudas que muchos luchan por saldar hoy en día, explica Tracey MacGregor, vicepresidenta de la sección de Ontario de Restaurants Canada.
“Gestionar un restaurante en Canadá nunca ha sido tan difícil, volátil o costoso como ahora”, declaró MacGregor.
Según Restaurants Canada, el 84% de los restaurantes de Canadá declaran tener menos ingresos hoy que en durante el 2019 y casi la mitad operan con pérdidas o en punto muerto. Si bien una política de no propina en todos los ámbitos podría no ser un cambio de la noche a la mañana, los propietarios de restaurantes están haciendo un mayor esfuerzo para retener a su personal y pagarles justamente.
“Queremos que nuestros empleados estén contentos, que sigan en sus carreras y en la hostelería, así que estamos viendo cómo se incorporan prestaciones sanitarias, dentales y salarios más altos”, afirma.
Folke, un restaurante vegano de Vancouver, ha adoptado una política de no propinas, ya que su propietaria, Pricilla Deo, explica que cada empleado recibe un salario con prestaciones de salud y dentales, así como una prestación de estilo de vida para cubrir otros gastos personales.
Deo declaró que, aunque su restaurante tenía la ventaja de empezar con este modelo de precios, entiende que puede ser difícil para otros restaurantes cambiarse a él, ya que implicará cambios para su menú, sus consumidores y su personal.
“No lo hicimos para intentar cambiar el sector, sino porque queríamos que nuestro pequeño restaurante fuera un lugar agradable para trabajar y eso es importante para nosotros”, explicó Deo. “Llevaría mucho tiempo asimilar ese cambio, sobre todo desde el punto de vista de los empleados, si ya están acostumbrados a ganar cierta cantidad de dinero”.
Aunque los restaurantes que no tienen una política de propinas representan un pequeño porcentaje de los negocios de Canadá, para los que siguen un sistema más tradicional, ¿cuánto deben dejar de propina los canadienses?
MacGregor afirma que, aunque hay muchos restaurantes que han ajustado sus indicadores de porcentaje de propina, la decisión de dejar propina y la cantidad siempre dependerán del cliente.
“Estas indicaciones pretenden ser más sencillas, por supuesto, pero al fin y al cabo depende del cliente”, afirma.
“Estos empleados se presentan todos los días, intentan ofrecer a los clientes una gran experiencia, así que lo que realmente vale y se reconoce es lo que uno siente”.