Rodrigo Díaz M.
La Agencia Tributaria Canadiense (CRA) ha despedido a 120 de sus empleados por solicitar ilegalmente la Prestación Canadiense de Respuesta de Emergencia (CERB) mientras trabajaban para la autoridad fiscal.
Esto significa que el número de empleados de la CRA despedidos por solicitar la prestación de emergencia contra el COVID-19 se ha sextuplicado desde el 30 de junio, cuando la agencia anunció por primera vez su revisión de 600 de sus trabajadores de los que sospechaba que habían solicitado “indebidamente” la CERB. En ese momento, 20 empleados habían sido despedidos.
“De los aproximadamente 600 casos, podemos informar de que 120 personas ya no trabajan para la CRA como resultado de esta revisión interna. Las investigaciones y los procesos disciplinarios continúan”, declaró en un comunicado Nina Ioussoupova, portavoz de la CRA.
La CERB, que se puso en marcha en las primeras semanas de la pandemia del COVID-19, pagaba dos dólares al mes a los beneficiarios que cumplían los requisitos. Uno de los principales requisitos era haber perdido el empleo o los ingresos principales a causa de la pandemia, por lo que los trabajadores no podían optar a la ayuda a menos que tuvieran unos ingresos mensuales inferiores a 1.000 dólares en el momento de presentar la solicitud.
“La CRA se toma muy en serio cualquier forma de irregularidad y está firmemente comprometida a proteger la integridad de los sistemas fiscales y de prestaciones sociales de Canadá y a demostrar a los canadienses que la CRA es una organización justa y de confianza”, escribió Ioussoupova el viernes.
En su comunicado, la agencia dijo que está revisando cada uno de los 600 casos individualmente, porque ser empleado de la CRA no implica necesariamente la inelegibilidad para la CERB. Hasta ahora, 30 de los empleados investigados tenían derecho a la prestación, según la agencia.
“La CRA emplea a personas con diversos perfiles laborales, como contratos temporales y de estudiantes; y, como tales, las personas pueden haber sido elegibles para recibir el CERB en el momento en que estaba disponible”, reza el comunicado.
Las investigaciones internas de la CRA no son más que una gota de agua en comparación con los millones de comprobaciones que tendrá que llevar a cabo para recuperar los miles de millones de dólares en sobrepagos de prestaciones contra el COVID-19.
Hasta el 19 de enero, la agencia había advertido a casi un millón de canadienses de la devolución parcial o total de sus prestaciones COVID-19, por un total de 4.2 billones de dólares hasta esa fecha, y aún quedan más por llegar a medida que la CRA y el Ministerio de Empleo y Desarrollo Social de Canadá (ESDC) realicen más verificaciones posteriores al pago.
La auditora general Karen Hogan también advirtió en un informe de diciembre que ambos departamentos debían examinar hasta 27 billones de dólares en pagos que ella había señalado como sospechosos en una docena de prestaciones pandémicas, sobre todo el Subsidio Salarial de Emergencia de Canadá (CEWS).