Rodrigo Díaz M.
Los presidentes autonómicos de la Federación Española de Fútbol han pedido a su presidente, Luis Rubiales, que dimita inmediatamente tras besar a la jugadora Jenni Hermoso.
Rubiales, de 46 años, ha sido muy criticado tras el incidente ocurrido después de la victoria de España en la final del Mundial femenino de fútbol.
Hermoso, de 33 años, declaró que el beso no fue consentido.
Anteriormente, la fiscalía española había abierto una investigación preliminar para determinar si el incidente constituye un delito de agresión sexual.
Por otra parte, la madre de Rubiales, Ángeles Béjar, se ha encerrado en una iglesia española y ha iniciado una huelga de hambre en protesta por el trato recibido por su hijo. Por la tarde, cientos de personas se concentraron en el centro de Madrid en protestas convocadas por grupos feministas en apoyo de Hermoso y contra Rubiales.
Rubiales fue suspendido el sábado por la FIFA, organismo rector del fútbol mundial, un día después de que insistiera en que no dimitiría e insistiera en que el beso fue “mutuo y consentido”.
“Tras los últimos acontecimientos y el inaceptable comportamiento que ha dañado gravemente la imagen del fútbol español, los presidentes solicitan la inmediata dimisión de Luis Rubiales como presidente de la RFEF”, dijo la federación (RFEF) en un comunicado el lunes, tras una reunión extraordinaria de sus presidentes regionales.
Los presidentes también dieron su “apoyo unánime” al jefe interino de la RFEF, Pedro Rocha, y pidieron una revisión de la gestión de la federación.
Cuando la FIFA anunció la suspensión de Rubiales el sábado, le ordenó a él, a la RFEF y a sus directivos y empleados que no intentaran ponerse en contacto con Hermoso, a quien la RFEF había amenazado con emprender acciones legales ese mismo día.