Rodrigo Díaz M.
Donald Trump posó para una foto de ficha policial sin precedentes mientras se entregaba en una cárcel de Atlanta el jueves pasado por la noche acusado de intentar anular su derrota en las elecciones del 2020 en Georgia, una imagen que subrayó la dura amenaza legal contra él que, sin embargo, podría impulsar su nueva campaña electoral.
Al expresidente estadounidense, que busca regresar a la Casa Blanca el próximo año, le tomaron las huellas dactilares y fue procesado en la cárcel del condado de Fulton. El rápido proceso, de 20 minutos de duración, incluyó la toma de una foto de fichaje, un paso que se omitió las tres veces anteriores que Trump se ha visto obligado a entregarse a las autoridades este año.
El ex presidente fue puesto en libertad bajo fianza de 200 mil dólares con la promesa de comparecer ante los tribunales el mes que viene.
Trump es el último de los 19 acusados por el fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, que les acusa de participar en una conspiración criminal para violar las leyes electorales de Georgia.
Ahora, el empresario reconvertido en político, que siempre ha ansiado la publicidad y ha sido presentador de un reality show televisivo durante años, se ha unido a las filas del gángster Al Capone, el cantante Frank Sinatra y otros estadounidenses de alto perfil que han posado para fotografías en la cárcel.
Algunos de sus coacusados ya han sido fichados. Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York, aparecía con cara de piedra en la foto de su ficha policial, mientras que la abogada Jenna Ellis sonreía. A primera hora del jueves, el exjefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, Mark Meadows, posó para su propia ficha policial cuando se entregó a las autoridades.
Otro acusado, Harrison William Prescott Floyd, que lideró el grupo Black Voices for Trump, fue fichado el jueves pero permaneció bajo custodia al no haber negociado un acuerdo de fianza con antelación.
Trump se enfrenta a 13 cargos por delitos graves en el caso de Georgia y se enfrenta a 91 cargos penales en total,, incluido el de crimen organizado, por presionar a funcionarios estatales para que revirtieran su derrota electoral y crear una lista ilegítima de electores para socavar la certificación formal del Congreso de la victoria de Biden. Los demás cargos son presentados por Willis en el escrito de acusación como fomento de la empresa criminal imputada en virtud de la Ley RICO estatal.
La ventaja de Trump en las encuestas de la carrera republicana se ha ampliado desde su primera acusación, pero los analistas políticos han dicho que sus problemas legales podrían alejar a los votantes adicionales que necesitaría para ganar la revancha contra Biden.