Rodrigo Díaz M.
La semana pasada India se convirtió en el primer país en aterrizar una nave espacial cerca del polo sur de la Luna, un viaje histórico a un territorio inexplorado que los científicos creen que podría contener reservas vitales de agua congelada, y un triunfo tecnológico para la nación más poblada del mundo.
Tras un intento fallido en el 2019, India se une ahora a Estados Unidos, la Unión Soviética y China como el cuarto país en lograr este hito.
El éxito de la misión pone de manifiesto la creciente importancia de la India como potencia tecnológica y espacial y encaja con la imagen que el primer ministro Narendra Modi intenta proyectar: un país en ascenso que afirma su lugar en la élite mundial.
Un rover lunar realizará experimentos, entre ellos un análisis de la composición mineral de la superficie lunar, explicó S. Somnath, presidente de la organización estatal india de investigación espacial.
Se espera que la misión, que comenzó hace más de un mes con un coste estimado de 75 millones de dólares, dure otras dos semanas. Somnath dijo que la India intentaría a continuación una misión lunar tripulada.
La India, que cuenta con armas nucleares, creció hasta convertirse en la quinta economía mundial el año pasado, y el éxito de la misión lunar contribuirá probablemente a aumentar la popularidad de Modi, actual primer ministro de la India, de cara a las cruciales elecciones generales del año que viene.
El éxito de la misión india se produce apenas unos días después de que la nave rusa Luna-25, que tenía como objetivo la misma región lunar, entrara en una órbita incontrolada y se estrellara.
Este habría sido el primer aterrizaje lunar ruso con éxito tras 47 años. El jefe de la corporación espacial rusa Roscosmos, controlada por el Kremlin, atribuyó el fracaso a la falta de experiencia debida a la larga pausa en la investigación lunar que siguió a la última misión soviética a la Luna en 1976.
Muchos países y empresas privadas están interesados en la región del polo sur porque los cráteres permanentemente ensombrecidos pueden contener agua congelada que podría ayudar a futuras misiones de astronautas a utilizarla como posible fuente de agua potable o para fabricar combustible para cohetes.