Rodrigo Díaz M.
Una ex enfermera neonatal que mató a siete bebés a su cargo e intentó asesinar a otros seis en un hospital del norte de Inglaterra fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de excarcelación por un juez que destacó “la crueldad y el cálculo” de sus actos.
Lucy Letby, que se negó a comparecer ante el tribunal para enfrentarse a sus afligidos padres, fue condenada a la pena más severa posible según la legislación británica, que no permite la pena de muerte.
El juez James Goss dijo que el número de asesinatos e intentos y la naturaleza de los asesinatos cometidos por una enfermera neonatal encargada de cuidar a los bebés más frágiles proporcionaban las “circunstancias excepcionales” necesarias para imponer la llamada “orden de cadena perpetua”, que es excepcionalmente rara.
“Hubo una malevolencia rayana en el sadismo en su actuación”, dijo Goss. “En el transcurso de este juicio ha negado fríamente cualquier responsabilidad por sus actos. No tiene remordimientos. No hay atenuantes”.
Tras 22 días de deliberaciones, el jurado del Tribunal de la Corona de Manchester condenó a Letby, de 33 años, por matar a los bebés durante un año. Las víctimas murieron en la unidad neonatal del hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra, entre junio del 2015 y junio del 2016.
El gobierno británico ha declarado que se llevará a cabo una investigación independiente sobre lo ocurrido en el hospital y sobre cómo respondieron el personal y la dirección ante el aumento de muertes.
La ausencia de Letby, permitida en los tribunales británicos durante las sentencias, avivó la ira de las familias de las víctimas, que querían que escuchara las declaraciones sobre la devastación causada por sus crímenes.
Políticos y defensores de las víctimas han pedido que se modifique la ley para obligar a los delincuentes a comparecer para dictar sentencia, después de que en los últimos meses varios condenados de alto nivel optaran por no dar la cara ante sus víctimas.
El Primer Ministro, Rishi Sunak, que calificó los crímenes de “espeluznantes y desgarradores”, dijo que su gobierno presentaría “a su debido tiempo” su plan para obligar a los condenados a comparecer ante sus sentencias.
“Es cobarde que personas que cometen crímenes tan horrendos no se enfrenten a sus víctimas y escuchen de primera mano el impacto que sus crímenes han tenido en ellas y en sus familias y seres queridos”, dijo Sunak.