Rodrigo Díaz M.
Unos 7.400 trabajadores portuarios volvieron a abandonar sus puestos de trabajo, después de que su sindicato rechazara una oferta que puso fin brevemente a la huelga la semana pasada.
El acuerdo provisional entre la International Longshore and Warehouse Union Canada (ILWU) y la B.C. Maritime Employers Association (BCMEA) fue propuesto por un mediador que recibió instrucciones de Ottawa de presentar la oferta.
BCMEA declaró ayer por la noche que la dirección interna de la ILWU rechazó el “paquete justo y completo” propuesto por el mediador y afirmó que el convenio colectivo de cuatro años propuesto incluía “considerables subidas de salarios y prestaciones” que superaban el aumento aproximado del 10% de los últimos tres años.
Los aumentos propuestos también estaban “generalmente por encima de la norma establecida de los recientes acuerdos sindicales del sector privado y público en British Columbia y Canadá”.
En un comunicado, el ILWU afirmó que con “los beneficios récord que las empresas afiliadas al BCMEA han obtenido en los últimos años, los empresarios no han abordado los problemas del costo de la vida a los que se han enfrentado nuestros trabajadores en los dos últimos años, como han hecho todos los trabajadores”.
En un comunicado, el ministro de trabajo federal, Seamus O’Regan, y el ministro de transporte federal, Omar Alghabra, compartieron su frustración por el fracaso del acuerdo.
“Hemos sido pacientes. Los canadienses han sido pacientes. Se han hecho todos los esfuerzos posibles. Pero esto no puede seguir así”, dijo O’Regan.
Alghabra dijo hoy que, aunque el gobierno cree en el proceso de negociación colectiva, estaba decepcionado por el resultado y que Ottawa está ahora “explorando opciones”. No detalló cuáles eran esas opciones.
Los trabajadores estuvieron en huelga del 1 al 13 de julio, lo que costó unos 10 billones de dólares en pérdidas comerciales, según estimaciones del Greater Vancouver Board of Trade. Se interrumpieron los transportes en docenas de puertos de British Columbia, incluido el mayor de Canadá, el de Vancouver.
En su propia declaración, la Cámara de Comercio de British Columbia se mostró “profundamente decepcionada” por el rechazo del sindicato al acuerdo.
La premier de Alberta, Danielle Smith, que se ha pronunciado sobre el conflicto laboral desde su inicio, publicó un mensaje en Twitter en el que pedía al gobierno liberal federal que volviera a convocar al Parlamento y legislara para poner fin al conflicto.
La Federación Canadiense de Empresas Independientes también hizo un llamamiento a Ottawa hoy para que apruebe una ley de reincorporación al trabajo que ponga fin a la huelga.