Rodrigo Díaz M.
Los donantes internacionales han prometido casi 1.5 billones de dólares en ayuda adicional para Sudán, asolado por el conflicto, mientras Naciones Unidas advertía de que la crisis humanitaria del país africano está empeorando.
Sudán lleva más de dos meses sacudido por los combates entre el ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, que luchan por el control del país. El ministerio de salud sudanés dijo el sábado que más de tres mil personas han muerto en el conflicto, que ha diezmado las frágiles infraestructuras del país y desatado la violencia étnica en la región occidental de Darfur.
Las donaciones se comprometieron tras una reunión auspiciada por la ONU y co-patrocinada por Egipto, Alemania, Qatar, Arabia Saudí y la Unión Africana en la ciudad suiza de Ginebra.
“La escala y la velocidad del descenso de Sudán hacia la muerte y la destrucción no tienen precedentes”, declaró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante la sesión inaugural de la reunión.
Antes de la reunión, el programa de ayuda de emergencia de la ONU para Sudán, puesto en marcha tras el estallido de los combates el 15 de abril, había recibido menos del 17% de los tres billones de dólares necesarios, dijo Guterres.
A medida que avanzaba la reunión, numerosos representantes estatales prometieron contribuciones. El ministro de asuntos exteriores de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, dijo que el reino del Golfo aportaría 50 millones de dólares al programa.
Katja Keul, ministra de estado del ministerio federal de asuntos exteriores de Alemania, declaró que Berlín prometería 200 millones de euros (casi 219 millones de dólares) de ayuda humanitaria a Sudán y a la región.
A través de un enlace web, la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, declaró que Washington donaría 171 millones de dólares adicionales para Sudán.
El máximo responsable humanitario de la ONU, Martin Griffiths, dijo que Naciones Unidas inyectaría otros 22 millones de dólares en el programa.
No estaba claro si Arabia Saudí y Egipto, dos de los mediadores clave del conflicto, aportarían más contribuciones financieras a la iniciativa humanitaria.