Rodrigo Díaz M.
Según los datos de un nuevo informe publicado por la Asociación Canadiense de Financiación y Arrendamiento (CFLA), los robos de vehículos se han convertido en una crisis de “miles de millones de dólares al año” en Canadá.
En los últimos siete años los índices de robo de vehículos han empeorado progresivamente, ya que en la provincia de Ontario se produjeron 27.495 delitos de este tipo en el 2021.
Más concretamente, en Toronto se produjeron 9.606 robos de vehículos en el 2022. Esta cifra triplica la del 2015, cuando se robaron 3.284 vehículos en la ciudad.
El informe también destaca que los beneficios obtenidos por la delincuencia organizada a través del robo de vehículos se utilizan para financiar el tráfico de drogas, el contrabando de armas de fuego, la evasión fiscal, el blanqueo de capitales y el terrorismo.
En el 2020, aproximadamente 250 mil vehículos de todo el mundo fueron identificados como robados en la base de datos Stolen Motor Vehicle (SMV). En ella, cerca de 135 países comunicaron a INTERPOL datos sobre vehículos robados.
Aunque se han realizado más de 256 millones de búsquedas en la base de datos, esta no impide el tráfico de vehículos robados, a menos que alguien lleve a cabo una verificación del número de identificación del vehículo (VIN).
Esto resulta un poco difícil en circunstancias en las que el interés por la detección sigue siendo inexistente en los países de destino de los vehículos robados.
Uno supondría que a su debido tiempo muchos delincuentes serían capturados y procesados, sin embargo, los datos indican que (de estos delitos de vehículos robados), apenas cinco personas fueron acusadas en Ontario por el delito de alterar, eliminar o destruir el número de identificación de un vehículo.
Si nos remontamos a años anteriores, entre el 2015 y el 2020 para ser exactos, no más de cuatro personas fueron acusadas en la provincia en un año determinado.
Los datos señalan que los delitos de esta naturaleza alcanzaron su punto álgido en el 2022, convirtiéndolo en el “año más notorio en cuanto a vehículos robados”.
También es importante señalar que el aumento de los robos de vehículos no se limita a Toronto.
El informe señala que se roba un vehículo cada seis minutos en todo el país. De hecho, en el 2019, otras 17 áreas metropolitanas de Canadá reportaron tasas de robo de vehículos per cápita más altas en comparación con Toronto.
Los robos de vehículos pueden ocurrir de varias maneras y el informe CFLA menciona algunos casos. Por ejemplo, un vehículo que se deja abierto en una entrada en invierno puede ser robado rápidamente, y algunos ladrones utilizan técnicas avanzadas, en las que copian de forma remota la configuración de un llavero electrónico y anulan el sistema de diagnóstico a bordo del vehículo. Esto permite a los delincuentes acceder sin autorización y arrancar el vehículo.
Una vez robado el vehículo, los ladrones utilizan distintos métodos, como trocearlo en piezas y venderlas en el mercado negro en el extranjero con un nuevo número de identificación del vehículo. Este proceso se conoce como “reVINing”.
Para disuadir de los robos y evitar que los vehículos robados se exporten al extranjero, el informe recomienda que se ponga en marcha un programa de educación pública para la prevención de robos, junto con el restablecimiento de los equipos provinciales de lucha contra el robo de vehículos.
El presidente y director general de la CFLA, Michael Rothe, declaró en un comunicado de prensa: “Necesitamos urgentemente programas de educación pública para la prevención de robos, el restablecimiento de los equipos provinciales de robo de automóviles y protocolos para denunciar la exportación de vehículos financiados mediante usurpación de identidad”.
La CFLA también sugiere establecer protocolos para denunciar los vehículos financiados que se exporten mediante usurpación de identidad y ofrecer tarifas de seguro reducidas a quienes instalen dispositivos antirrobo.