Rodrigo Díaz M.
Un tribunal de El Salvador condenó al ex presidente Mauricio Funes y a su ministro de Justicia a más de una década tras las rejas por sus vínculos con grupos criminales e incumplimiento de deberes, informó el lunes la fiscalía general.
Funes fue condenado a 14 años y su ex ministro de justicia y defensa, David Munguía, a 18.
“Pudimos comprobar que estos dos ex funcionarios, que tenían la obligación de proteger a los salvadoreños, negociaron su vida a cambio de favores electorales, actuando como pandilleros”, dijo en Twitter el fiscal general, Rodolfo Delgado.
Funes, que gobernó entre el 2009 y el 2014 y reside en Nicaragua, obtuvo la nacionalidad nicaragüense en el 2019. La Constitución nicaragüense sostiene que ningún ciudadano puede ser extraditado.
Munguía fue detenido por primera vez en el 2020 por sospechas de asociación ilícita y otros delitos vinculados al supuesto arreglo de una tregua entre pandillas destinada a reducir los homicidios a cambio de beneficios no revelados para las organizaciones criminales.
Funes no se ha pronunciado al respecto. Munguía dijo a los periodistas a la salida de la audiencia que creía que su condena tenía una base política y que los cargos eran infundados.
“Los involucrados en negocios de trastienda a costa de la sangre de los salvadoreños han sido condenados a pagar con cárcel el daño causado a la sociedad”, dijo el ministro de Justicia, Gustavo Villatoro.
El Salvador vive bajo un estado de excepción declarado por el gobierno del presidente Nayib Bukele desde hace más de un año.
La medida, que ha llevado a la detención de más de 68 mil personas presuntamente miembros de bandas, goza de gran popularidad entre los salvadoreños. Pero ha sido criticada por grupos de derechos humanos que citan detenciones arbitrarias, torturas y muertes de presos bajo custodia.
Según datos oficiales, cinco mil de los presos han sido puestos en libertad, al no encontrar las autoridades vínculos con grupos delictivos.