Rodrigo Díaz M.
Aficionados enfadados porque se les impidió entrar en un partido de la liga salvadoreña de fútbol por los cuartos de final entre los clubes Alianza y Fas a pesar de tener entradas derribaron una pequeña puerta de acceso al estadio en el estadio Monumental de Cuscatlán, en el sur de San Salvador, la capital del país el sábado pasado.
Como consecuencia de esto se provocó una avalancha de gente que mató a 12 personas e hirió a decenas más.
El partido se suspendió a los 16 minutos, cuando los aficionados de las gradas empezaron a llamar frenéticamente la atención de los que estaban en el campo y a sacar a los heridos por un túnel hasta el terreno de juego.
La televisión local retransmitió en directo las secuelas de la estampida, en la que parecían estar implicados principalmente hinchas del Alianza. Decenas de ellos lograron entrar en el campo, donde recibieron atención médica.
“El Salvador está de luto”, dijo un comunicado de la oficina de prensa del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, que confirmó la muerte de al menos 12 personas.
El partido estaba programado para comenzar a las 7:30 PM, pero cerraron la puerta a las 7 PM y muchos se quedaron afuera.
Las secciones del estadio suelen estar reservadas a los seguidores de un equipo para evitar enfrentamientos con los rivales, por lo que esos aficionados tendrían que entrar por la puerta indicada.
El director de Protección Civil, Luis Amaya, dijo que unas 500 personas habían sido atendidas en el estadio y unas 100 fueron trasladadas a hospitales. Al menos dos de los heridos trasladados a hospitales se encontraban en estado crítico.
El comisionado de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriza Chicas, en el lugar de la tragedia, dijo que habrá una investigación penal en conjunto con la fiscalía general de la república.
“Vamos a investigar desde la venta de boletos, las entradas al estadio, pero sobre todo la zona sur”, donde, dijo, el portón fue abierto a empujones.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo el domingo en un discurso en una reunión de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra: “Simplemente me gustaría expresar, por supuesto, mis condolencias a todo el pueblo de El Salvador por este trágico incidente”.