Rodrigo Díaz M.
El príncipe Harry, su esposa Meghan Markle y su madre de ésta fueron perseguidos por fotógrafos paparazzi en una “persecución automovilística casi catastrófica”, dijo el miércoles a los medios un portavoz de la pareja.
En una declaración a múltiples medios, el portavoz dijo que la persecución en coche ocurrió en la ciudad de Nueva York el ayer por la noche después de los Premios Women of Vision, donde Markle estaba siendo honrada por su trabajo.
“Anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la señora Ragland se vieron envueltos en una persecución casi catastrófica a manos de un grupo de paparazzi muy agresivos”, dijo el portavoz en un comunicado.
“Esta persecución, que duró más de dos horas, resultó en múltiples casi colisiones que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de NYPD (Departamento de Policía de Nueva York)”.
La salida nocturna fue la primera aparición pública de la pareja tras la coronación del Rey Carlos III a principios de este mes. Asistieron a la gala del 50 aniversario de la Ms. Foundation Women of Vision con la madre de Markle, Doria Ragland.
La declaración dijo que la pareja entiende que “ser una figura pública viene con un nivel de interés por parte del público, nunca debe venir a costa de la seguridad de nadie”.
“La difusión de estas imágenes, dadas las formas en que se obtuvieron, fomenta una práctica altamente intrusiva que es peligrosa para todos los implicados”.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo que aún no había recibido una información completa sobre el incidente, pero calificó de “imprudente e irresponsable” que alguien persiga a personas en vehículos en la densamente poblada ciudad, y dijo que “dos de nuestros agentes podrían haber resultado heridos.”
“Está claro que los paparazzi quieren conseguir la foto adecuada, quieren conseguir la historia adecuada, pero la seguridad pública debe estar siempre en primer plano”, declaró Adams.
El portavoz de la pareja dijo que la persecución del martes, después de salir del Ziegfeld Ballroom en el centro de Manhattan, también podría haber sido fatal e implicó a paparazzi conduciendo por la acera, saltándose semáforos en rojo y conduciendo mientras hacían fotos.
Los implicados en la persecución se enfrentaron a los agentes de policía en múltiples ocasiones, según el portavoz.
El príncipe y su esposa renunciaron a sus funciones reales en el 2020 y se mudaron a los Estados Unidos en parte debido a lo que describieron como un intenso acoso mediático. El príncipe también lleva tiempo manifestando su enfado por la intromisión de la prensa, a la que culpa de la muerte de su madre, la princesa Diana, que falleció al estrellarse su limusina cuando huía a toda velocidad de una persecución de paparazis en París.
La persecución se produjo el mismo día en que un abogado de Harry argumentó ante un tribunal londinense que debería poder impugnar una decisión del gobierno que le denegaba el derecho a pagar a la policía por su propia seguridad en el Reino Unido.
Harry ha argumentado que su seguridad se vio “comprometida debido a la ausencia de protección policial” durante una breve visita al Reino Unido en julio del 2021, cuando su coche fue perseguido por fotógrafos a la salida de un acto benéfico.