Susana Donan
El viejo problema de la escasez de oferta en el mercado inmobiliario canadiense no muestra signos de mejora a corto plazo y seguirá siendo un tema destacado durante, al menos, esta primavera.
Por otro lado, se espera que la demanda aumente estos meses, llevando a una lenta y forzada subida de la oferta. Aunque no está claro si esta oferta pueda cubrir la actual demanda, y menos aún la futura demanda.
La falta de viviendas disponibles, unida a la subida de las tasas de interés el año pasado, ha contribuido a ralentizar mucho el mercado en los últimos años y a que muchos consumidores se decanten por las opciones de alquiler.
Según la Asociación Canadiense del Sector Inmobiliario (CREA), el ritmo de entrada de nuevas viviendas en el mercado ha seguido siendo moderado, con un descenso mensual del 5,8% en marzo.
La nueva oferta se encuentra ahora en su nivel más bajo de los últimos 20 años, según la asociación, y la proporción entre ventas y nuevos anuncios aumentó hasta el 63,5% a medida que la actividad del mercado de la vivienda empezó a repuntar el mes pasado.
Los datos anecdóticos de agentes de Ottawa, Niagara y el área metropolitana de Toronto (GTA) sugieren que muchos posibles vendedores siguen aplazando la publicación de sus propiedades, a la espera de que los precios de la vivienda sigan subiendo, mientras que muchos compradores siguen sin saber hacia dónde se dirigen esos precios.
Eso podría sugerir un cambio de nuevo hacia un mercado de vendedores, y potencialmente un ligero aumento en el número de nuevas propiedades listadas. Han vuelto las ofertas múltiples y los compradores que lanzan ofertas significativamente por encima del precio de venta. Esto podría desencadenar un ligero repunte en los listados.
El Banco de Canadá ha mantenido intacto su tasa de interés oficial en sus dos últimas decisiones, rompiendo una tendencia de ocho subidas consecutivas desde marzo del 2022.
Su preferencia parece ser que no haya más subidas de aquí a finales de año, aunque el gobernador Tiff Macklem ha insistido en que está preparado para subir la tasa referencial de nuevo si es necesario.
Con todo, aunque los compradores puedan estar retrayéndose, no se prevé un aumento considerable de los precios de la vivienda a corto plazo. Los precios parecen haberse ajustado donde iban a ajustarse.
Otro posible indicador de un animado mercado primaveral es el hecho de que la pre construcción se ralentizara enormemente en medio de las subidas de tasas de interés del año pasado, pero los compradores e inversores están volviendo ahora lentamente a ese espacio.
Es algo selectivo, proyecto por proyecto, pero durante un tiempo prácticamente se detuvo. Así que es interesante que haya repuntado. Se tendrá que ver qué ocurre en ese sector del mercado.