Por Raúl A. Pinto
La talentosísima actriz Elizabeth Banks se ha unido al grupo de nuevas directoras de Hollywood, dispuestas no solo a entregar grandes obras de arte, sino también cintas comerciales que puedan romper la taquilla. Este es el caso de su altamente anticipada película, “Cocaine Bear”.
Basada, mas o menos, en un caso de la vida real, esta entretenida pero increíblemente imposible película cuenta, sin remordimiento alguno, un incidente donde cientos de paquetes de cocaína a cargo de un narcotraficante de poca monta que huye de la policía en helicóptero son arrojados a un parque nacional estadounidense, con la esperanza de recuperarlos pronto.
Como la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, un oso pardo gigante merodea por allí, y termina ingiriendo una cantidad considerable de la droga blanca. Estoy hablando de un monto superior al visto en “El Lobo de Wall Street”, lo cual es bastante, incluso para un oso.
Después de esto no hay más nada que explicar: el animal de la especie Ursinae (tenía que incluir algún dato interesante) se vuelve agresivo y comienza a deambular en busca de carne humana, no necesariamente para comerla, sino para quitarles la vida. La lista de personas que caen víctimas del mamífero es sorprendente, aunque no todos mueren. El oso tiene algo de dignidad, después de todo.
Muy en el estilo del clásico contemporáneo de cine B “Sharknado”, “Cocaine Bear” no quiere explicar mas ni darnos una lección de vida: un oso cocainómano anda suelto y matar es su nuevo pasamiento. Mejor salir corriendo. La película supera por un par de gramos la cursilidad de las cintas de monstruos sueltos, principalmente por su excelente elenco (Keri Russell, Margo Martindale, Matthew Rhys, Jesse Tyler Ferguson O’Shea Jackson Jr el fallecido Ray Liotta), y la libertad con la que la directora Banks se mueve, sabiendo muy bien que tipo de historias se trae entre manos. Disponible en salas
El director de “Beau is Afraid”, Ari Aster, era completamente desconocido hace cinco años atrás. Le bastaron dos obras maestras del horror, “Hereditary” y “Midsommar”, para ganarse a un público leal en todo el mundo. Sus cintas son tan densas y oscuras, a pesar del excelente ritmo hollywoodense que tienen, que se meten en los sueños de uno de vez en cuando. Y a pesar de eso, uno no puede dejar de verlas otra vez.
Y de verdad espero que su recientemente estrenado trabajo sea el tipo de películas que A EL le gustan, porque es realmente magnífica. Una comedia/dramática que tira toda la carne visual a la parrilla pantallera y un cuarteto de actores fenomenales, encabezados por un Joaquin Phoenix moviéndose en su elemento favorito, la locura desatada, y los siempre excelentes Patti Lupone, Amy Ryan y Nathan Lane, quienes merecen darnos más películas de forma mas frecuente.
En esta historia, Beau es un hombre traumatizado por su horrible madre, quien al parecer le hizo creer que él padece una condición que lo matará la primera vez que tenga sexo; sus niveles de ansiedad e inseguridad ante la vida están por las nubes, y el recuerdo de su no-consumado amor de adolescencia, Elaine, lo atormenta desde entonces.
El viaje de Beau desde su casa hasta la casa de su progenitora se convierte en una road movie surrealista, una mezcla de Charlie Kauffman, Spike Jonze, un poco de Fellini, y hasta Alejandro Jodorowsky al ritmo de la industria, apoyados por una magistral fotografía de Pawel Pogorzelski y la eclética música de Bobby Krlic.
“Beau is Afraid” no llega al público tan directo como sus clásicos instantáneos del horror. Pero está empaquetada y lista para convertirse en un film de culto. Disponible en salas.
“Renfield” tiene una premisa que promete bastante: el ayudante fiel del conde Drácula se hastía de su amo, y en nuestros días decide ir a una terapia de grupo para dejar la relación toxica con el famoso vampiro. Luego de cientos de años de sufrimiento y persecución debido a la codependencia de su mentor/abusador, y de haber huido de una experiencia que casi mata a ambos, el chupasangre se recupera en el sótano de un hospital de Nueva Orleans, mientras su asistente comienza a llevarle a personas que “merecen morir” para alimentarlo.
En su búsqueda de personas malas y de redención, Renfield termina involucrándose con una banda de narcotraficantes a cargo de la ciudad, al mismo tiempo que comienza a asistir a la terapia de grupo y conoce a Rebecca, una oficial de policía que se toma muy a personal el lograr capturar y desarmar a la banda de crimen organizado mencionada.
El director Chris McKay, que se anotó un punto con su maravillosa “Lego Movie” y que al menos logró hacer una película popular con “The Tomorrow War”, no logra su mejor trabajo en “Renfield”, y desperdicia la historia enormemente. Pero a su favor juegan las grandes interpretaciones de Nicholas Cage, Nicholas Hoult, Awkwafina, Shohreh Aghdashloo y Ben Schwartz, quienes tienen, todos, la capacidad de mejorar cualquier cinta o producto audiovisual en el que participen.
No siempre me pasa que hay películas “mas o menos” que quiero volver a ver, pero “Renfield” alterna su débil trama con un encanto innegable, y espero revisarla de vez en cuando. No tan de vez en cuando, pero algo asi. Disponible en salas.