Rodrigo Díaz M.
A pesar de la considerable caída de los precios de la vivienda en el último año y de una serie de medidas del gobierno federal destinadas a abordar la asequibilidad de la vivienda, una nueva encuesta sugiere que los canadienses no están más animados a entrar en el mercado de la vivienda.
Alrededor del 63% de los canadienses que no son propietarios de una vivienda han “renunciado” a su esfuerzo de comprarla según los resultados de una encuesta de Ipsos realizada. Esta cifra es similar a la de una encuesta similar realizada un año antes.
Los resultados muestran que, si bien el 76% de los encuestados considera que poseer una vivienda es la mejor inversión que puede hacer una persona, casi siete de cada 10 afirman que la propiedad de una vivienda es ahora sólo para los ricos.
Las generaciones más jóvenes (de 18 a 34 años) eran las más propensas a estar de acuerdo en que poseer una vivienda es un logro importante, pero también en que era un privilegio reservado a los ricos.
Los precios de la vivienda han bajado considerablemente en el último año, y la Asociación Canadiense de la Propiedad Inmobiliaria (CREA) informa de un descenso del 19% desde los máximos de la pandemia, en febrero del 2022, hasta el mismo mes de este año.
Pero el motor de esos descensos y de un enfriamiento general del mercado de la vivienda ha sido el aumento de la tasa de interés de referencia del Banco de Canadá, que había elevado las tasas hipotecarias y limitado cuánto pueden permitirse pedir prestado los canadienses.
El banco central ha adoptado una pausa condicional a las subidas de tasas después de elevar su tasa de interés oficial al 4,5% desde los mínimos históricos que alimentaron una oleada de actividad inmobiliaria en los dos primeros años de la pandemia del COVID-19.
Alrededor del 71% de los encuestados afirmaron que las elevadas tasas de interés les mantenían al margen del mercado inmobiliario. Tres de cada 10 afirmaron que creían que ahora era un buen momento para la compra de la primera vivienda.
El presupuesto federal del año pasado dedicó una serie de anuncios a mejorar la asequibilidad de la vivienda, aunque los expertos afirman que el impacto de estas medidas ha sido escaso, difícil de medir o aún no ha entrado en vigor.
La Cuenta de Ahorro Libre de Impuestos para la Primera Vivienda entró en vigor el 1 de abril, pero la mayoría de los bancos e instituciones financieras dicen no estar listos para ofrecer la cuenta a los canadienses hasta el día de hoy. El gobierno liberal tampoco ha anunciado cuándo pondrá en marcha una posible Carta de Derechos del Comprador de Vivienda, que podría incluir medidas como el fin de las pujas a ciegas en el mercado inmobiliario.