Rodrigo Díaz M.
La mancha de algas marinas marrones de más de ocho mil kilómetros de ancho, conocida como el Gran Cinturón Atlántico de Sargazo, no es nueva, pero está en movimiento y podría causar estragos en las playas de Florida, México y el Caribe este verano.
Los científicos afirman que la floración de sargazo de este año es la mayor jamás registrada.
El sargazo flota actualmente entre el Golfo de México y las costas de África Occidental. En aguas abiertas, el sargazo, que es una forma de macroalga, es en su mayor parte inofensivo y sirve de hábitat fiable para la vida oceánica. Sin embargo, cuando llega a la costa, no sólo es antiestético, sino emanan un fuerte olor y empeora la calidad del aire al descomponerse.
Las hordas de sargazo suelen llegar a tierra en mayo y alcanzan su punto álgido en junio y julio. A medida que el sargazo se amontona y se pudre en las playas de Florida, México y el Caribe, libera sulfuro de hidrógeno tóxico en el aire, un gas que huele a huevos podridos y puede causar problemas respiratorios y neurológicos en los seres humanos.
El sargazo también puede asfixiar los hábitats de manglares, reducir los niveles de oxígeno en el agua, afectar a infraestructuras críticas y afectar en gran medida el turismo costero.
Un estudio del 2022 afirmaba que las mujeres que vivían en zonas costeras inundadas de sargazo tenían un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves durante el embarazo.
El año pasado, las Islas Vírgenes de Estados Unidos declararon el estado de emergencia debido a los niveles “inusualmente altos” de sargazo que se acumulaban en las costas del territorio.
Los científicos creen que este año cientos de toneladas de sargazo podrían abarrotar playas antaño accesibles.
Aún no se sabe exactamente por qué o cómo el sargazo parece crecer año tras año, aunque la crisis climática es una causa probable.
Retirar el sargazo de las playas requiere mucha mano de obra y puede ser costoso, pero también hay otro problema. Incluso cuando el sargazo se limpia y se recoge, la cuestión de qué hacer con las algas sigue pendiente.
Aunque algunos científicos han sugerido utilizar el sargazo como fertilizante, esto puede ser peligroso, ya que el sargazo contiene arsénico, que podría infiltrarse en la cadena alimentaria. El compostaje del sargazo plantearía el mismo dilema: el arsénico podría filtrarse a las aguas subterráneas. Procesar los minerales del sargazo no es rentable.
Algunos equipos científicos están experimentando con el sargazo para purificar el agua, como material de construcción o como biocombustible. Otros han sugerido hundirlo en el fondo del lecho marino.
En el 2018, después de que una cantidad registrada récord de sargazo se tragara las playas, algunos complejos turísticos vieron disminuir el turismo, incluidos los hoteles de la Riviera Maya en Cancún, que experimentaron una caída de casi el tres por ciento en las tasas de ocupación. Los complejos turísticos se han visto obligados a gastar miles de dólares al día en pagar mano de obra intensiva para limpiar las playas. Otros han gastado millones en comprar embarcaciones y equipos especializados para crear barreras anti sargazo en alta mar.