Rodrigo Díaz M.
El programa de Autorización de Viaje de Emergencia Canadá-Ucrania (CUAET), que agiliza la concesión de visados y permisos de residencia temporal a los ucranianos y sus familias, expira el 31 de marzo.
La falta de un compromiso firme de que el programa continuará más allá de esa fecha está creando incertidumbre e incluso pánico entre los ucranianos que todavía están buscando venir a Canadá.
“Hemos visto aumentar el número de ucranianos que llegan, sobre todo a Toronto, porque están muy nerviosos ante la posibilidad de que el programa llegue a su fin”, afirma Ihor Michalchyshyn, director ejecutivo y consejero delegado del Congreso Ucraniano Canadiense, que ha estado presionando al gobierno para que prorrogue el programa.
“No hemos tenido a nadie en el gobierno que nos diga que está terminando, pero no hemos tenido a nadie en el gobierno que nos diga que se está extendiendo”.
Desde enero del 2022, 177.958 ucranianos han llegado a Canadá, entre solicitantes de CUAET y residentes permanentes canadienses retornados. Al menos 590 mil solicitudes a través del programa CUAET han sido aprobadas de las 900 mil que se han recibido.
Varios diputados conservadores, escribieron al ministro de Inmigración, Sean Fraser, pidiendo que se anunciara una prórroga “sin demora”, recordándole que la guerra en Ucrania no ha terminado.
En la carta también se señala que países de Europa del Este como Polonia han acogido a muchas más personas que huían de la guerra debido a su proximidad a Ucrania, y que países occidentales como Canadá tienen el deber de ayudar a aliviar la presión sobre esos países.
“No podemos abandonar sin más a los civiles ucranianos que huyen de la guerra y podemos y debemos seguir apoyando a nuestros aliados de la región, que han asumido una carga mayor debido a su proximidad geográfica a la hora de ayudar a los refugiados de guerra”, dice la carta.
“Le instamos a que no deje a los ucranianos en la oscuridad respecto a sus planes con este programa”.
En respuesta a la carta, un portavoz de la oficina de Fraser insinuó un anuncio inminente sobre el programa CUAET, pero no dio detalles concretos.
En su carta, los diputados conservadores destacan la gran discrepancia entre el número de solicitudes CUAET recibidas y cuántos ucranianos han llegado realmente a Canadá.
El Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá ha declarado anteriormente que algunos de los solicitantes aprobados que no han llegado a Canadá han optado por quedarse más cerca de su país y pueden haber olvidado retirar sus solicitudes.
Michalchyshyn no discute la explicación, pero señala que, dado que Canadá no ha proporcionado vuelos chárter desde Ucrania desde los primeros meses de la guerra, los solicitantes se ven obligados a financiar sus propios viajes a Canadá.
También señala los retrasos en los controles biométricos que pueden ralentizar los tiempos de entrada, un problema que ha afectado a otros programas de refugiados de emergencia, como el diseñado para evacuar a personas de Afganistán tras la toma del poder por los talibanes.