Especialmente durante los meses de invierno, muchos de nosotros pasamos más tiempo en casa o nos reunimos con amigos y familiares en espacios cerrados. Mientras seguimos haciéndolo, es importante asegurarse de que tomamos medidas para mantener y mejorar la calidad del aire en el interior.
Aunque su casa esté aspirada, limpia de polvo, fregada y pulida, puede que siga habiendo contaminantes en el aire. Esto puede repercutir en su salud.
Para algunos, el polvo, el moho y las sustancias químicas de los productos de limpieza pueden provocar reacciones alérgicas u otros síntomas de salud. Pasar más tiempo dentro de casa con otras personas también puede facilitar el contagio de virus respiratorios como el COVID-19 y la gripe.
Sustituir el aire viciado del interior por aire del exterior es una de las formas más sencillas de mejorar la calidad del aire interior. Además de reducir la cantidad de contaminantes del aire interior, una buena ventilación también ayuda a evitar la acumulación de humedad en el interior, mantiene el aire circulando por su espacio y reduce la propagación de partículas infecciosas.
Hay muchas formas sencillas de mejorar la calidad del aire en casa:
- Abra las ventanas y puertas siempre que sea posible, aunque sólo sea durante unos minutos.
- Ponga en marcha un extractor de aire de la cocina o el baño a baja velocidad y abra una ventana para renovar el aire.
- Utilice un purificador de aire, del tamaño adecuado para la habitación, con un filtro de partículas de alta eficacia.
- Limpie o sustituya periódicamente los filtros del sistema de ventilación.
- Si su casa tiene un ventilador de recuperación de calor (HRV) o un ventilador de recuperación de energía (ERV), hágalo funcionar continuamente.
- Un mejor aire interior puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades
Reunirse en espacios cerrados y abarrotados puede facilitar la propagación de virus respiratorios, como el COVID-19, la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS). Algunos virus respiratorios pueden propagarse de una persona a otra a través del aire mediante pequeñas partículas denominadas aerosoles.
Por ejemplo, cuando alguien que tiene COVID-19 respira, habla, canta, grita, estornuda o tose, puede liberar partículas respiratorias con el virus en el aire y propagarlo a otras personas.
Una buena ventilación puede reducir la acumulación de estas partículas infecciosas en su casa y ayudarle a mantenerse más sano este invierno, especialmente si se combina con otras medidas, como permanecer en casa cuando se está enfermo, llevar mascarilla en espacios cerrados concurridos y lavarse las manos con regularidad.
-News Canada