Nada más descorazonador que ver como se complican las cosas por errores, que parecen pequeños, y el efecto avalancha que estos tienen.
Una de las aplicaciones que parece ser más sencilla dentro de las muchas que se hacen frente al Ministerio de Inmigración de Canadá es la de la visa de turismo, y cuando se trata de las solicitudes de visas de los estudiantes y los trabajadores que ya están dentro de Canadá con sus permisos aprobados y solo necesitan sacar una nueva visa para viajar a sus países de nacionalidad en vacaciones, aún más… o por lo menos eso es lo que parece.
¡Sin embargo, el numero aplicantes que reciben un visitor record en vez de una visa de turismo es altísimo! Este cambio de estatus, porque es a esto a lo que corresponde la aplicación hecha y la respuesta recibida, tiene consecuencias más serias de lo que muchos piensan.
Un estudiante que por equivocación solicita en vez de la visa de turismo un visitor record, debe dejar de estudiar en el momento en el que recibe el visitor record y el trabajador que recibe un visitor record en vez de la visa de turismo debe dejar de trabajar, inmediatamente. A partir del momento de aprobación de este visitor record, el nuevo estatus es de turismo y por tanto cualquier estudio o trabajo realizado a partir de este momento es considerado como hecho sin autorización.
Una respuesta equivocada en el wisard de inmigración -el cuestionario que hay que responder para que el portal genere la lista de documentos- es lo que lleva a esta situación.
El problema con este cambio de estatus es que para poder retomar estudios o volver al trabajo hay que pedir un nuevo permiso y esperar la aprobación porque estas aplicaciones siendo de visitantes a otro estatus no confieren Maintained Status (status mantenido). Esto significa que quienes estaban estudiando deben solicitar el aplazamiento del término académico mientras se lleva a cabo el proceso. La aprobación de un permiso de estudio puede tardar alrededor de 2 o 3 meses en este momento y durante este tiempo el solicitante no solo no puede estudiar, sino que tampoco puede trabajar medio tiempo. Pero más allá de eso, la consecuencia más grave es la posibilidad de que debido al aplazamiento del semestre, la extensión del permiso de estudio no se aprobada o que el PGWP a futuro sea negado, trayendo esto repercusiones serias para quienes dentro de sus planes estaba buscar la residencia permanente en Canadá.
Para quienes tenían permiso de trabajo y ahora se encuentran con estatus de visitante, la consecuencia más seria es la suspensión de sus trabajos y las implicaciones que esto pueda acarrear con sus cargos. El tiempo de proceso de un nuevo permiso de trabajo puede variar entre 3 y 7 meses en este momento, es factible que la compañía no pueda esperar durante tantos meses para reincorporar al empleado y por ende prefiera reemplazarlo. Esta imposibilidad de trabajar repercute en el tiempo de experiencia laboral en Canadá, que al igual que para los estudiantes que tenían planes de buscar una residencia permanente en el país, podría ser una complicación seria en caso de que pierdan puntos por edad con los que contaban para llegar a los puntajes de selección, o que el tiempo máximo de aprobación de los permisos originales fuera muy justo para alcanzar el objetivo y debido a esto ya no sea suficiente. En el caso particular de los trabajadores hay que considerar que los PGWP se dan una sola vez en la vida y no se pueden extender – a menos de que la razón para solicitar la extensión sea por vencimiento del pasaporte antes del término máximo del permiso o de una instrucción Ministerial que lo permita de manera general; porque la explicación que se dé del error cometido y por tanto la suspensión de trabajo, no es válida para recuperar ese tiempo perdido, como tampoco lo es para extender un permiso de trabajo abierto como dependiente de trabajador, estudiante o portador de PGWP.
Lamentablemente los errores que se cometen en procesos migratorios se pagan es con tiempo; y el tiempo es irrecuperable sobre todo para aquellos que tienen los ojos puestos en alcanzar un día la residencia permanente en Canadá y con ella el muy anhelado pasaporte de azul de este país.
Claudia Palacio es consultora de inmigración certificada y miembro activo del College of immigration and Citizenship Consultants