Rodrigo Díaz M.
Canadá ha impuesto que al menos el 20% de las ventas de automóviles sean de vehículos eléctricos para el 2026, pero algunos se preguntan si el objetivo es realista teniendo en cuenta los niveles de suministro y la infraestructura de recarga.
El gobierno federal ha declarado que se impondrán sanciones a los fabricantes e importadores que no cumplan el objetivo del 20%. Después del 2026, el gobierno pretende que el 60% de las ventas sean de vehículos eléctricos para el 2030, y que todas las ventas sean de vehículos eléctricos en el 2035.
Según un informe de mayo de 2022 del Instituto Canadiense del Clima, que investiga la política de cambio climático, la capacidad de generación de electricidad de Canadá tiene que ser de 2,2 a 3,4 veces mayor para el 2050 para satisfacer sus necesidades energéticas, y tiene que crecer de tres a seis veces más rápido hasta el 2050 que en la década anterior.
La infraestructura de recarga se ha sometido a escrutinio, y un análisis publicado en 2022 muestra que a Canadá le faltan casi 1,7 millones de estaciones de recarga para alimentar una flota de vehículos cada vez más electrificada.
David Adams, presidente de la asociación nacional de fabricantes de automóviles Global de Canadá, reveló que la infraestructura de vehículos eléctricos de Canadá, incluidas las estaciones de carga, está por detrás de otros países hasta el punto de “ni siquiera estar en el mismo nivel”.
“Si quiere tener una esperanza de cumplir los objetivos, entonces pon la mesa, crea el entorno adecuado para hacerlo. Y eso es asegurarse de que primero se construyen todas las infraestructuras”, dijo. “Esa es una preocupación enorme”.
También señaló que seguirá habiendo escasez de vehículos eléctricos en un futuro próximo y que actualmente hay poco inventario en los concesionarios.
Sin embargo, el primer ministro Justin Trudeau, se ha mostrado confiado de que el país será capaz de cumplir sus objetivos para los vehículos eléctricos.
El 17 de enero admitió que las listas de espera son uno de los retos a los que se enfrenta ahora la gente en su cambio a los vehículos eléctricos, pero dijo que el gobierno federal se centrará en invertir en instalaciones de producción en el país.
“Vamos a conseguirlo”, dijo, refiriéndose al objetivo de que todas las ventas de vehículos sean eléctricas en 2035. “El mundo va en esa dirección”.
Trudeau dijo que los mandatos son importantes para hacer posibles esos objetivos.
Desde 2015, Canadá ha invertido un billón de dólares para que los vehículos eléctricos y los cargadores de los mismos sean más accesibles, según un comunicado del año pasado de Recursos Naturales de Canadá. El presupuesto de Ottawa para 2022 propone invertir otros 400 millones de dólares en infraestructuras para vehículos eléctricos hasta marzo del 2027.
Otros defensores de los vehículos eléctricos también confían en que Canadá alcance sus objetivos y que el cambio a los vehículos eléctricos sea, en última instancia, mejor para el medio ambiente, a pesar de las emisiones que conlleva su producción.
En cuanto a la oferta, los fabricantes de automóviles ya prevén que entre el 30% y el 40% de sus vehículos producidos en todo el mundo en el 2025 serán eléctricos, superando los numero del mandato de Canadá.
Algunos dirigentes provinciales se preguntan cómo se alcanzará el objetivo, dadas las largas listas de espera actuales para algunos vehículos eléctricos.
El Consejo del Vehículo Eléctrico de Ottawa ha elaborado una hoja de cálculo con los plazos de entrega de los modelos de vehículos eléctricos que muestra que, si bien algunos están disponibles inmediatamente, el tiempo de espera para otros varía entre ocho y doce semanas, hasta más de diez meses en la actualidad.