Claudia Palacio*
Todos y cada uno de nosotros los que ya estamos aquí y todos y cada uno de los que desde país de origen se sientan frente a sus computadores a buscar opciones para inmigrar a Canadá tienen en su mente un solo y único objetivo: “buscar un futuro mejor” para ellos o para sus familias.
Ese “futuro mejor” para unos es en términos de seguridad personal, para otros es en estudio para sus hijos, para otros en salud, para otros es crecimiento profesional, para otros es estabilidad laboral; pero todos y cada uno de estos se ve resumido y al final evaluado por la parte financiera.
Canadá no es un país “obra de caridad” donde las cosas las regalan o donde todos los que llegamos tenemos el mismo acceso a vivienda, educación, viajes y carro. En Canadá se tiene, se disfruta y se vive de acuerdo con cuanto se gana. Definitivamente se vive mejor que en nuestros países cuando se gana un salario mínimo y definitivamente con un salario mínimo se puede vivir una vida digna, lo que la gran mayoría de nuestros países no nos ofrece; pero esa no es la meta de los que emigramos. La meta de los emigrantes, a Canadá o a cualquier país del mundo, es crecer, en cualquier sentido que se lo hayan propuesto, y crecer implica la habilidad de darse “ciertos gustos” y los gustos cuestan, no se regalan en la esquina.
Es lamentable ver como en las redes sociales se promueve la idea de que sin inglés o francés se puede obtener la residencia permanente o triunfar en este país. El éxito es relativo, depende de cada persona y de sus objetivos; pero no conozco a nadie que diga que es exitoso cuando a duras penas subsiste.
La posibilidad de tener un buen ingreso y de que este crezca con el tiempo depende de la habilidad para comunicarse y cuando se vive en un país donde los idiomas oficiales son inglés y francés, no hablar ninguno de ellos limita el área de acción a la comunidad de lengua materna; que, dicho sea de paso, la comunidad latina en Canadá es chiquita con solo 317.000[1] personas que hablan español, de acuerdo con las cifras del ultimo censo. Es cierto que hay algunos trabajos en los que se puede iniciar sin hablar uno de los dos idiomas oficiales, es cierto que recogiendo cosechas o trabajando como ayudante de construcción se recibe un salario que permite pagar las cuentas, pero a duras penas alcanza, porque con $15 de salario de entrada en construcción y $13 en recolección de cosechas, no es que quede mucho para “darse gusto” y menos si se tiene familia o hay que mandar dinero a país de origen. El tiempo de experiencia y la capacidad de supervisar otros -que requiere poder comunicarse con un gerente, con proveedores, leer manuales o planos etc., – hace una gran diferencia en el salario pudiendo llegar a $34.62 para los trabajadores del sector agrícola y hasta un poco mas de $50 por hora para los que trabajan en construcción dependiendo de la ocupación que desempeñen. Así que, cuando las redes hablan de que en Canadá no se requiere inglés para triunfar, ¿qué clase de sueno están promoviendo?
Por la parte de alcanzar la residencia sin dominio de inglés o francés, solo las categorías Humanitaria, que cubre a los refugiados, y la de familia que son los patrocinados por sus cónyuges o parejas, padres, nietos o hijos permiten aplicaciones sin dominio de inglés. La categoría económica que es la que cubre a los estudiantes o a los trabajadores requiere de manera directa o indirecta el dominio del idioma.
Hay varios programas que dicen específicamente que nivel de inglés piden, el de trabajadores calificados pide 7, el de ocupaciones especializadas 4 en 2 destrezas y 5 en las otras dos, el de experiencia canadiense 5 o 7 dependiendo del cargo y para las nominaciones provinciales varia, entre 4 y 5 para trabajos no calificados y solo para algunos calificados no es obligatorio demostrar dominio de uno de los dos idiomas. Aquí es donde quisiera yo pensar que el optimismo de algunos los lleva a cometer el error de promover abiertamente que el dominio de idioma no es necesario, prefiero pensar que es optimismo que afán de conseguir seguidores; pero ciertamente la información no es correcta o por lo menos no viable cuando se lleva a la práctica.
Las únicas categorías de nominación que no requieren demostrar dominio de idioma son las dirigidas a estudiantes internacionales y trabajadores calificados (y solo en algunas provincias). Los estudiantes internacionales tuvieron que demostrar mínimo nivel 7 (o su equivalente en pathway) para entrar a college o universidad, así que, aunque no lo pidan, es obligatorio tenerlo. ¿En cuanto a los trabajadores calificados, como puedo tener yo un trabajo calificado si no hablo uno de los idiomas oficiales? ¿Como superviso si no tengo como transmitir instrucciones, leer reportes o comunicarme con la gerencia? ¿Como diseño si no puedo entender los requerimientos? ¿Como hago presupuestos, análisis financieros o presento resultados si no puedo ni entender ni transmitir lo que hago, necesito o encuentro? ¿Como codifico si no entiendo las necesidades del cliente o a mi jefe? ¿Como atiendo un cliente, un teléfono, hago presentaciones o campañas de mercadeo si no puedo transmitir instrucciones o mis ideas?
El sueno canadiense va más allá de llegar a Canadá, el sueno del emigrante es crecer, progresar, construir y alcanzar el éxito, pensar que lo podemos lograr sin esfuerzo, que nos lo regalan o que va a ser fácil es ingenuidad; ¿vender la idea abierta y públicamente de que ese es el común denominador podríamos calificarlo como qué?
Claudia Palacio es consultora de Inmigración regulada y miembro activo del College of Immigration and Citizenship Consultants
[1] https://www150.statcan.gc.ca/n1/daily-quotidien/220817/dq220817a-eng.htm?indid=32989-1&indgeo=0