Rodrigo Díaz M.
Tras un año en el que los precios de los alimentos subieron hasta cifras nunca vistas en décadas debido a una inflación récord, se espera que el costo de los comestibles en Canadá siga aumentando en 2023, según sugiere un nuevo informe.
El último Informe sobre los precios de los alimentos en Canadá, publicado esta semana, estima que los precios de los alimentos aumentarán entre un 5% y un 7% más en promedio el año que viene, lo que añadirá cientos de dólares a los gastos anuales de las familias.
Según el informe, los precios subirán en todos los grupos de alimentos, pero las hortalizas serán las que experimenten el mayor incremento, entre un 6% y un 8 %. El costo de comer en restaurantes subirá entre un 4% y un 6%, junto con los precios de los mariscos.
Se espera que los precios de la fruta experimenten el menor aumento, de hasta el 5%, mientras que el resto de categorías: carne, productos de panadería y lácteo, subirán entre el 5% y el 7%.
Según los investigadores, una familia promedio de cuatro miembros se verá obligada a desembolsar unos 16.288 dólares en alimentos a lo largo del 2023, lo que supone un aumento de 1.065 dólares con respecto a este año. Una familia de dos adultos gastará 7.711 dólares, un aumento de más de 500 dólares desde 2022.
Estos aumentos se producirán mientras la inflación de los alimentos se mantiene por encima del 10%, según las cifras más recientes de Statistics Canada publicadas el mes pasado. En octubre, los precios de los alimentos subieron un 10,1%, ligeramente por debajo del 10,3% de septiembre.
La tasa de inflación de los alimentos superó las predicciones de los investigadores en el último Informe sobre precios de los alimentos, que preveían un repunte del 5% al 7% para 2022.
Eso fue antes de que los problemas en la cadena de suministro provocados por la pandemia de gripe COVID-19 llevaran la inflación a su nivel más alto en 40 años, mientras que la invasión rusa de Ucrania redujo aún más el suministro mundial de alimentos. Un dólar canadiense más débil también perjudicó el poder adquisitivo de los tenderos, añadió Taylor.
Se espera que estos problemas se mantengan al menos hasta parte de 2023, aunque el informe también predice que pronto podría aparecer una luz al final del túnel.
Dado que la inflación alimentaria ya está obligando a los canadienses a cambiar sus hábitos de compra y a plantearse dietas alternativas para ahorrar dinero, los investigadores esperan que el nuevo informe proporcione a los compradores la información que necesitan para planificar antes de las nuevas subidas de los precios.