Claudia Palacio*
Si recibiera un dólar por cada persona que me dice que después de trabajar un año en Canadá puede aplicar para la residencia permanente, creo, con toda honestidad, que podría estar muy cercano mi momento de jubilación.
Los términos legales son muy confusos y con la cantidad de programas que tiene Canadá no existe la intercambiabilidad de términos.
La tendencia de las redes sociales es hacer que todo parezca sencillo, pero esto solo conduce a que quienes nos siguen/leen/escuchan asuman que todo lo que se necesita para alcanzar la residencia permanente en Canadá es “un año de trabajo dentro del NOC”
¡Una sola frase y 2 disparates! Como hubieran dicho mis tías si estuvieran vivas. Partiendo de la base de que los NOC, ahora TEER, son el producto de la clasificación laboral en Canadá, debería ser una redundancia explicar que todo, absolutamente todo, lo que podamos hacer tiene un NOC o TEER, sin importar que sea, que educación se necesite para ejercer ese cargo o que tanta experiencia o destrezas se requieran para ejercerlo. Sencillamente todo está clasificado, por ende, todo tiene un TEER. Esto desvirtúa entonces el segundo concepto de que un trabajo en el NOC lleve a la residencia, porque por un lado los programas federales no incluyes los TEER no calificados (con excepción de unos pocos que cuentan con programas especiales como el de caregivers) y los provinciales, que incluyen calificados y no calificados, no solo requieren el trabajo sino el soporte de la empresa (que tampoco se llama patrocinio porque patrocinio es solo para cuando se hacen solicitudes de residencia de parejas/cónyuges, hijos dependientes, padres o abuelos). Así que, siguiendo esta línea de pensamiento, cualquier cosa que hagamos tiene un NOC/TEER pero no todo lo que hacemos lleva a la residencia…
Pero más que el NOC/TEER, la peor parte de estos comentarios se la lleva el “aplicar con un año de trabajo”. Si fuera tan fácil como eso los 600,000+ estudiantes internacionales y 500,000+ portadores de permisos de trabajo en Canadá alcanzarían la residencia permanente con un año de trabajo, pero de acuerdo con el presupuesto del gobierno solo 450,000 la tendrán el año entrante y este año solo 430,000. ¿Entonces… que es lo que pasa? ¿Los que vienen no quieren pedir la residencia? o es que se las niegan?
¡La verdad es que ni lo uno ni lo otro! Lo cierto de esto es que nunca son invitados a aplicar. ¿Y porque no los invitan? Esta es la parte que dejaron sin contar, o que no sabían, los que comentaron que “se podía aplicar con un año de trabajo”. Para recibir una invitación a aplicar se necesita tener un perfil que se ajuste a lo que esta buscando el gobierno bien sea federal o provincial. En este momento, el gobierno Federal selecciona por puntos a través del Express Entry. La última selección se hizo con 491 puntos, pero llegar a 491 requiere más que un año de trabajo en Canadá, requiere un excelente nivel de inglés , y con excelente estamos hablando de niveles avanzados (B2 es intermedio), de altos niveles de escolaridad, como mínimo especialización (o un segundo programa académico contando con que por lo menos uno de los dos sea de 3 años) y eso si es cursado en Canadá, tiempo de trabajo en Canadá y fuera del país (uno o dos años dentro y ojala tres fuera del país dependiendo de los demás componentes del perfil) en un TEER calificado y ser los más joven posible o contar con una oferta de trabajo. Estos son los factores que suman puntos. Hasta el día de hoy, porque se esperan cambios para el año entrante, quien no llegue al puntaje seleccionado simplemente no es invitado. ¡Así que por muy elegible que sea después de haber trabajado un año en Canadá (que se puede ser con un puntaje de 280 o de 410 o de 470) si no se tienen el puntaje seleccionado por el gobierno, no se tiene nada!
Igual pasa con las nominaciones provinciales. Con 6 o con 9 meses o con cualquiera que sea el requisito de experiencia que pide el programa se es “elegible” para aplicar. Pero hay que cumplir con todos los demás, ¡los difíciles!, los que nadie quiere contar porque entonces el video o el articulo no serian tan interesantes! Esos otros requisitos dependen de cada provincia y de cada programa y para unos son número de empleados que debe tener la empresa, o años de funcionamiento o facturación anual o puntaje que debe alcanzar el aplicante, porque las rondas de selección se hacen también por puntos, cuando no es que hacen por TEER.
¡Que lejos hemos llegado de lo importante con tal de tener lo interesante! Y esa es una culpa que cargamos todos porque es más cómodo leer solo los titulares, dejar el análisis para que lo hagan otros y solo oír el podcast para no “perder tiempo” cuando otro ya hizo la tarea.
Ser elegible y ser invitado a aplicar no son conceptos intercambiables cuando se trata de inmigración a Canadá, de hecho, podríamos decir que elegible es casi cualquier persona que levante la mano, poque todos podríamos conseguir un trabajo, aprender inglés/francés, estudiar en Canadá o conseguir el soporte de una empresa. Pero los invitados a aplicar son los pocos que entendieron que el juego lo gana el que marque como completa la lista entera de requisitos y no solo uno de los recuadros.
Claudia Palacio* es consultora de Inmigración Certificada y miembro activo del College of Immigration and Citizenship Consultants. Claudia puede ser contactada a través de su correo [email protected]