Rodrigo Díaz M.
La Oficina de Seguros de Canadá Catastrophe Indices and Quantification Inc. reveló que la tormenta fue el evento meteorológico extremo más costoso jamás registrado en el Atlántico canadiense en términos de daños asegurados,
Muchos de los afectados por la tormenta se encontraban en zonas de alto riesgo de inundación y en llanuras de inundación, donde no hay cobertura de seguro de inundación residencial.
Por ello, la oficina dijo que la inmensa mayoría de los costes de la catástrofe correrán a cargo del gobierno.
La tormenta tocó tierra en Nova Scotia el 24 de septiembre y arrasó la región, dejando sin electricidad a más de 500 mil hogares. El huracán provocó vientos violentos de más de 100 kilómetros por hora, lluvias torrenciales, inundaciones y árboles derribados, y causó varias muertes. La tormenta también arrastró al océano al menos 20 casas.
Más de la mitad de los daños asegurados se produjeron en Nova Scotia, con más de 385 millones de dólares, seguida de la Prince Edward Island, con más de 220 millones de dólares en daños asegurados.
El segundo acontecimiento meteorológico extremo más caro en la parte atlántica canadiense fue el huracán Juan en 2003, que costó 192 millones de dólares si se ajusta a la inflación de 2021.
Mientras que el huracán Fiona fue el evento climático extremo más caro en el Atlántico canadiense, fue el décimo desastre natural más caro en Canadá medido por los pagos de seguros.
Los incendios forestales de Fort McMurray de 2016 encabezaron la lista con cuatro billones de dólares ajustados a la inflación.
Cinco de las 10 catástrofes naturales más costosas de Canadá se produjeron en los últimos cinco años, incluidas las inundaciones de British Columbia en 2021 (675 millones de dólares) y la tormenta de granizo de 2020 en Alberta (1.2 billones de dólares).
Las reclamaciones de seguros por fenómenos meteorológicos graves se han cuadruplicado en toda Canadá desde 2008, y la cifra promedio anual por daños catastróficos asegurados en Canadá es de dos billones de dólares, comparable con el promedio anual de 632 millones de dólares entre 2001 y 2010.
Los expertos han dicho que el huracán Fiona puso de manifiesto las lagunas en la cobertura de los seguros residenciales, ya que gran parte de los daños no estaban cubiertos.
Las pólizas residenciales suelen requerir complementos para cubrir las inundaciones, e incluso éstos no suelen cubrir los daños causados por las tormentas.
Posiblemente el único seguro que cubre los daños por mareas de tempestad es el que ofrece The Co-operators Group Ltd., que comenzó a ofrecer un seguro contra mareas de tempestad a los propietarios de viviendas en algunas partes de Canadá a partir de 2018.