¿Sabía que las máscaras de Halloween asustan a los animales tanto como a los humanos o que las mamás no quieren inconscientemente que sus bebés nazcan el 31 de octubre? Algunas investigaciones científicas desvelan el lado menos conocido y más sorprendente de la “fiesta del último aliento”.
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— Pese a que las máscaras de Halloween tienen los rostros de seres sobrenaturales como brujas, hombres lobo y vampiros, atemorizan a humanos y primates por igual porque sus configuraciones faciales se asemejan a muchas de las que caracterizan a los depredadores universales, según expertos de la Universidad del Sur de Alabama (EE.UU.).
— La asociación psicológica de Halloween con la muerte, el mal y los esqueletos podría predisponer a algunas mujeres a no dar a luz por estas fechas, haciendo que el 31 de octubre haya un 11,3 por ciento menos de probabilidades de alumbrar un bebé, comparado con las semanas previa y posterior a esa fecha, según la Universidad de Yale (EE.UU.)
— Según una investigación de la Universidad de Westminster, en el Reino Unido, aquellas personas que ven películas de terror como ‘El resplandor’, ‘Tiburón’, ‘El exorcista’ o ‘Alien’, pueden quemar casi 200 calorías debido a la oleada de adrenalina que invade su organismo, acelerando su ritmo cardíaco y aumentando su metabolismo basal.
Ciertos hechos y repercusiones de Halloween pueden ser tan sorprendentes e impactantes como algunos de los rituales, costumbres o atuendos que caracterizan a esta festividad en las distintas regiones del planeta.
En un estudio reciente titulado ‘ Percepción de las Máscaras de miedo de Halloween por los Animales del Zoo y los Humanos’, de Joan M. Sinnott, H. Anton Speaker, Laura A. Powell y Kelly W. Mosteller, estos investigadores de la Universidad de Sur de Alabama (EE.UU.), describen un experimento efectuado en un zoológico para comprobar si los animales también perciben la naturaleza atemorizante de las máscaras de Halloween.
El trabajo, publicado en el ‘International Journal of Comparative Psychology’, se basó en medir el lapso de latencia de un animal, es decir su tardanza en responder, a tomar la comida que le ofrecía un ser humano enmascarado y compararlo con la percepción, medida con otra escala, que experimentaba un grupo de personas respecto de la naturaleza atemorizante de las mismas máscaras, entre ellas las de tipo vampírico.
Los investigadores encontraron que, tanto los seres humanos como los primates, perciben la naturaleza atemorizante de las máscaras y, al comparar el lapso de duda o indecisión de los animales para tomar alimentos con las reacciones de los seres humanos ante las mismas caretas, descubrieron que las máscaras atemorizan a ambas especies de manera muy similar.
Además, según estos expertos, los resultados muestran que la percepción humana de las caras que producen miedo, no depende de factores culturales específicos, como la creencia en fantasmas o en lo sobrenatural, sino que se arraiga en factores biológicos, ya que las caras atemorizantes son percibidas como pertenecientes a depredadores o a otros congéneres amenazantes.
Según este estudio, los humanos fueron objeto de presa durante la mayor parte de su evolución y solo recientemente se han convertido en los principales depredadores del mundo animal.
Pese a que las máscaras de Halloween tienen los rostros de seres sobrenaturales como brujas, hombres lobo y vampiros, sus configuraciones faciales se asemejan a muchas de las que caracterizan a los depredadores universales, según los expertos de Alabama.
Para estos profesionales, las bocas abiertas y anchas con grandes colmillos y grandes ojos que deslumbran junto con las cejas fruncidas, son universalmente aceptados en el reino animal como una amenaza e, incluso, el simple estímulo de una mancha parecida a dos ojos fijos, son percibidos como amenazantes también por animales como serpientes, pollos, palomas, estorninos, ratones y lémures.
¿MENOS CUMPLEAÑOS?…EL 31 DE OCTUBRE.
Por otra parte, la asociación psicológica de Halloween con la muerte, el mal y los esqueletos podría predisponer inconscientemente a algunas mujeres a no dar a luz por estas fechas, según un estudio de la Universidad de Yale (EE.UU.), que sugiere que un posible vínculo entre el estado de ánimo de las embarazadas y sus niveles hormonales podría influir en la caída de la natalidad en esta festividad.
La investigación que muestra que nacen menos niños en Halloween, ha sido efectuada mediante el análisis de casi 2,5 millones de nacimientos en Estados Unidos a lo largo de más de 11 años y sugiere que las mujeres embarazadas son capaces de influir en el momento de nacimiento de sus bebés.
Según la doctora Rebecca Levy de la Escuela de Salud Pública de Yale, quien dirigió este estudio, a la luz de estos resultados, la idea de que los nacimientos están fuera del control de las mujeres embarazadas podría ser errónea.
“Sabemos que las hormonas intervienen en el control del momento del nacimiento, y que por otro lado las madres a menudo expresan su deseo de dar a luz en un día determinado, pero aún desconocemos el proceso que permitiría que esos pensamientos influyan en la fecha del alumbramiento”, señala Levy, quien admite la necesidad de investigar más .
La doctora Levy y su equipo analizaron los datos de todos los nacimientos estadounidenses que tuvieron lugar durante una semana antes y una semana después de los días de San Valentín y de Halloween, entre 1996 y 2006, encontrando que la probabilidad de partos atendidos en Halloween fue en promedio 11,3 por ciento más baja que durante los días de la semana anterior y posterior al 31 de octubre, según ‘ New Scientist’.
Además, en el Día de Difuntos, que transmite un simbolismo negativo, hubo una disminución del 5,3 por ciento en los nacimientos espontáneos y una disminución de 16,9 por ciento en los partos por cesárea, según esta investigación de Yale, publicada en ‘Social Science & Medicine’.
Ya se sabe que ver películas de terror es una de las actividades preferidas por los jóvenes y no tan jóvenes durante Halloween, pero lo que se ignoraba es que las personas que visionan uno de estos filmes pueden haber quemado cerca de 200 calorías, cuando aparece la palabra “The end” en la pantalla, según un estudio de la Universidad de Westminster, en el Reino Unido.
De acuerdo a la investigación, efectuada para la compañía de distribución de videos Lovefilm, una de la películas que hacen que el organismo consuma más calorías es ‘El resplandor’, que consigue que espectador promedio queme hasta 184 calorías, mientras que aquellos que disfrutan (y sufren…) ‘Tiburón’, queman un promedio de 161 calorías, y quienes ven ‘El exorcista’ tienen 158 calorías menos al salir del cine o apagar la tele en casa.
RÁNKING DE LOS FILMES ‘QUEMA-CALORIAS’.
Los otros filmes aterradores y ‘quemadores de calorías’ analizados en este estudio han sido: ‘Alien’ (152 calorías), ‘Saw’ (133 calorías), ‘Pesadilla en Elm Street’ (118 calorías), ‘Paranormal Activity (111 calorías), ‘El Proyecto de la Bruja de Blair‘ (105 calorías), ‘La masacre de la sierra mecánica de Texas’ (107 calorías) y la española ‘[Rec]’ (101 calorías).
Según este trabajo, los espectadores que se exponen a 90 minutos de ‘terror cinematográfico’ llenan su torrente sanguíneo de adrenalina y pueden quemar la cantidad de calorías equivalentes a las que gasta el cuerpo durante una caminata de media hora, o a las que contiene una barra de chocolate.
Para su estudio, los científicos de Westminster midieron el gasto energético total de diez personas al ver una selección de películas aterradoras.
Los científicos británicos registraron la frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono de los espectadores participantes en este estudio, descubriendo que el número de calorías consumidas se incrementaba en un promedio de un tercio durante el visionado de las películas, en comparación de cuando estaban en reposo.
La investigación también reveló que las películas con momentos o sustos repentinos diseñados para que el espectador ‘salte de terror ‘ en su asientos, son los mejores quemadores de calorías, “ya que provocan que se consuma más oxígeno y el ritmo cardíaco se acelere”, según Lovefilm.
Según el doctor Richard Mackenzie, profesor y especialista en metabolismo celular y fisiología en la Universidad de Westminster, “cada una de las diez películas dispararon el pulso de las personas, lo que provocó un aumento de la frecuencia cardiaca de los participantes y, a medida que el pulso se acelera y el corazón bombea sangre más rápido, el cuerpo experimenta una oleada de adrenalina”.
“Esta forma de acción rápida de la adrenalina, producida durante breves ráfagas de estrés intenso, provocadas por el miedo, contribuye a disminuir el apetito, aumentar la tasa del metabolismo basal y finalmente a quemar un mayor nivel de calorías”, según este experto.
“Todos conocemos la sensación de querer escondernos detrás del sofá o agarrar una almohada cuando vemos escenas de miedo o que hacen que se nos erice el pelo, pero esta investigación sugiere que, quizás, aquellos que quieren adelgazar deberían mantener sus ojos en la pantalla”, señala Helen Cowley, editora de Lovefilm.
Según esta experta de la empresa que encargó este estudio, las películas quema-calorías de miedo pueden ser una buena y divertida alternativa a las dietas de adelgazamiento tradicionales, “¡siempre y cuando no se coman palomitas de maíz al mismo tiempo!”.
Daniel Galilea.
Efe Reportajes