Rodrigo Díaz M.
El Dr. Barry Pakes, responsable médico de la región de York, compartió los nuevos detalles hoy en relación con la intoxicación masiva en el Delight Restaurant & BBQ, que se encuentra en Castlemore Avenue y Markham Road.
“Sospechamos que fue algo llamado acónito, que es una toxina que se puede encontrar en varias hierbas o raíces, o en particular una flor”, dijo Pakes, añadiendo que las pruebas están actualmente en curso para confirmar su teoría.
El principal médico de la región dijo que la toxina puede estar “mezclada accidentalmente con otras cosas o de forma intencionada”, pero que en este momento no hay motivos para creer que el presunto envenenamiento haya sido intencionado.
El acónito tiene el potencial de ser mortal, y puede causar diarrea, convulsiones o arritmias.
Pakes no pudo hablar del estado de los pacientes que se encuentran actualmente en cuidados intensivos, aparte de decir que “siguen bastante enfermos” y que “cualquiera que vaya a la UCI está en condiciones bastante peligrosas para su vida”.
Dijo que la “buena noticia” es que esos pacientes parecen estar “mejorando” tras su ingreso en el hospital.
El Delight Restaurant & BBQ está cerrado y se anima a cualquier persona que haya comido algo del restaurante, incluyendo comida para llevar o a domicilio el 27 o el 28 de agosto, y que esté experimentando síntomas, a que busque atención médica.
Las autoridades dicen que el restaurante está cooperando con la investigación. Los registros muestran que el restaurante pasó una inspección de salud en mayo.
Pakes añadió que la intoxicación es “similar” a otros sucesos recientes, como un incidente ocurrido en Burnaby (British Columbia) a principios de este año, en el que dos personas acudieron al hospital con irregularidades cardíacas tras la compra de polvo de jengibre en un centro comercial local.
En un comunicado, la oficina del ministro de seguridad pública, Marco Mendicino, dijo que estaba al tanto de la “preocupante” situación en Markham.
“Seguiremos vigilando para obtener más detalles proporcionados por la Policía Regional de York así como por las autoridades sanitarias regionales a medida que se desarrolla la situación”, decía el comunicado.