Rodrigo Díaz M.
Rusia ha acusado a los servicios especiales ucranianos de matar a la hija de uno de los aliados de Vladimir Putin en un atentado con coche bomba cerca de Moscú el fin de semana.
La periodista Darya Dugina, de 29 años, murió el sábado al explotar el vehículo que conducía cerca de la capital rusa.
Su prominente padre ultranacionalista, Alexander Dugin, del que se dice que es cercano a Putin, podría haber sido el objetivo del atentado.
Las autoridades ucranianas han negado cualquier implicación en la explosión, pero el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) dijo el lunes que había resuelto el caso y afirmó que Ucrania era directamente responsable.
El FSB declaró a los medios de comunicación rusos que una mujer ucraniana se había trasladado a Rusia en julio junto a su hija pequeña, pero que en realidad era una contratista de los servicios especiales ucranianos.
La mujer habría alquilado un apartamento en el mismo edificio que Dugina durante un mes, preparándose para el ataque. En ese tiempo, presuntamente siguió a la periodista por Moscú en un Mini Cooper, para el que utilizó tres matrículas diferentes. La mujer habría escapado a Estonia tras el atentado, según el FSB.
Un asesor del presidente ucraniano Zelensky, Mykhailo Podolyak, dijo que la versión de los hechos del FSB era “propaganda rusa” de “un mundo ficticio”.
El FSB publicó posteriormente un vídeo del coche de la acusada entrando en Rusia, imágenes de seguridad de su entrada en lo que se dice que es el edificio de Dugina, y de su salida de Rusia.
Darya Dugina y su padre asistieron a un festival cerca de Moscú el sábado por la noche, donde Dugin, un filósofo, dio una conferencia. Al parecer, tenían intención de marcharse en el mismo coche, pero cambiaron de planes en el último momento e intercambiaron automóviles.
Los investigadores dijeron que se habían colocado explosivos debajo del Toyota Land Cruiser que conducía la Dugina.
Un vídeo del lugar de los hechos, publicado en Internet, muestra a Dugin conmocionado observando cómo los servicios de emergencia acuden al vehículo en llamas.
Un amigo de la familia, Konstantin Malofeev, publicó una declaración en nombre de Dugin en la que calificaba el asesinato de su hija de “acto terrorista del régimen nazi ucraniano”.
Se refería a la afirmación infundada, aunque repetida a menudo, de los dirigentes rusos de una poderosa presencia nazi en Ucrania, una de las principales razones aducidas para la invasión.
“Mi hija Darya Dugina fue brutalmente asesinada delante de mí”, decía el comunicado en Telegram. “Era una hermosa mujer ortodoxa, patriota, reportera de guerra, experta de la televisión y filósofa”.