Rodrigo Díaz M.
La agenda del Papa en Canadá comenzó hoy con un viaje a Maskwacis, Alta, donde el pontífice tiene previsto visitar el antiguo emplazamiento de la Escuela Residencial India Ermineskin.
El Papa pidió disculpas a los supervivientes de los internados indígenas y a sus familias por el papel que la Iglesia Católica Romana desempeñó en estas instituciones y dijo que es necesaria “una investigación seria” sobre las acciones y los abusos ocurridos en los internados, para ayudar a los supervivientes a sanar.
Dijo que la política de asimilación indígena, de la que el sistema de escuelas residenciales era parte integral, era “un error desastroso incompatible con el evangelio de Jesucristo.”
“Ante este deplorable mal, la Iglesia se arrodilla ante Dios e implora su perdón”, dijo el Papa.
“Estoy profundamente arrepentido”. El Papa ha pedido perdón por el papel de la iglesia en el sistema de escuelas residenciales.
El Papa tiene previsto hablar por la tarde con los pueblos indígenas y los miembros de la parroquia en la Iglesia del Sagrado Corazón de Edmonton.
Más adelante, el Papa tiene previsto celebrar una gran misa al aire libre en el estadio de fútbol de la ciudad y participar en una peregrinación en el cercano lago Ste. Anne, antes de viajar a la ciudad de Quebec y a
El Papa llegó ayer para este viaje de seis días que tiene como objetivo la reconciliación con los pueblos indígenas.
En el aeropuerto de Edmonton había una pequeña multitud de dignatarios, entre ellos el primer ministro Justin Trudeau, la gobernadora general, Mary Simon, y varios líderes indígenas. El Papa hizo unas breves declaraciones privadas y los organizadores dijeron que se había reservado las declaraciones públicas para los actos de hoy.
El Gran Jefe del Tratado 6, George Arcand Jr., dijo que muchas personas de la comunidad indígena son escépticas y están heridas, pero que una disculpa podría ser el comienzo de un nuevo camino.
“Mucha gente siempre ha pensado que una disculpa no son más que palabras vacías, pero cuando el Papa anunció que vendría a Alberta y hablaría con nuestra gente, la gente empezó a sentir que había una sensación de esperanza”, dijo.
Arcand Jr. expresó que una disculpa no borra el pasado, sino que abre el camino para que las comunidades reconstruyan y trabajen con la Iglesia, si es necesario.
Se calcula que unos 150 mil niños indígenas fueron obligados a asistir a escuelas residenciales en Canadá, donde el abandono y los abusos físicos y sexuales eran generalizados. Más del 60% de las escuelas estaban dirigidas por la Iglesia Católica.
Los líderes indígenas han dicho que les preocupa que la visita abra viejas heridas. Arcand Jr. pidió que se pusieran en marcha más ayudas para la salud mental.
“Espero que cuando escuchemos una disculpa, tengamos las herramientas y el apoyo necesarios para ayudar a recomponer a la gente”.