Rodrigo Díaz M.
Más de cinco docenas de caballos salvajes en cautiverio han muerto después de que una aparente enfermedad se haya extendido por las instalaciones de retención federal en Canon City, Colorado.
Los caballos fueron puestos en cautiverio por un programa de la Oficina de Gestión de Tierras (BLM) diseñado para mantener las poblaciones de caballos salvajes bajo control.
“Es un daño extraordinario el que se está haciendo a una parte del patrimonio estadounidense. Se trata de 57 muertes innecesarias”, dijo Scott Wilson, miembro de la junta directiva de la Campaña Americana de Caballos Salvajes y fotógrafo de fauna salvaje.
Poco después, la BLM anunció la muerte de 10 caballos más, lo que eleva el número a 67 desde el pasado sábado.
En un comunicado, la BLM dijo:
“Estamos trabajando con funcionarios locales, estatales y federales para determinar qué está afectando a los caballos en las instalaciones y cómo podemos responder de la manera más eficaz posible”.
Unos 2.500 caballos se encontraban en una instalación gubernamental en Canon City. La BLM dice que los caballos fueron recogidos en la redada de West Douglas, cerca de la frontera entre Colorado y Utah, en el otoño del año pasado, y que hay planes para recoger a miles más.
“Si no hubiera redadas no tendríamos la remesa y no tendríamos este contagio, por lo que el panorama general podría haberse evitado, se requiere algún tipo de investigación sobre lo que está sucediendo”, dijo Wilson.
Todavía no está claro qué enfermedad mató a los caballos que esperaban ser adoptados.
La BLM dijo que tanto un veterinario federal como uno independiente están en el lugar tratando de diagnosticar y tratar a los caballos.