Rodrigo Díaz M.
El empresario multimillonario Elon Musk quiere ser el dueño de Twitter, por lo que ha hecho una oferta de compra de 43 billones de dólares en efectivo. El consejero delegado de Tesla dijo que la empresa de medios sociales necesita ser privatizada para crecer y convertirse en una plataforma para la libertad de expresión.
“Creo que es muy importante que haya un escenario inclusivo para la libertad de expresión”, dijo Musk en el programa TED Talk, en Vancouver, cuando se le preguntó por qué había hecho la oferta.
Musk, que ya es el segundo mayor accionista de la empresa con sede en San Francisco, dijo a la audiencia de TED Talk que no estaba seguro de poder adquirir Twitter, aun con la oferta que presentó.
El precio de su oferta, de 54,20 dólares por acción, representa una prima del 38% respecto al cierre de las acciones de Twitter del 1 de abril, el último día de cotización antes de que se hiciera pública su participación del 9,1% en la plataforma de medios sociales.
Musk, el hombre más rico del mundo, con una fortuna de 273.6 billones de dólares, según un recuento de Forbes, rechazó esta semana una invitación para formar parte del consejo de administración de Twitter tras hacer pública su participación, una medida que, según los analistas, indicaba sus intenciones de adquisición, ya que un puesto en el consejo de administración habría limitado su participación a algo menos del 15%.
El príncipe saudí Alwaleed bin Talal tuiteó desde su cuenta verificada sobre el acuerdo. Describiéndose a sí mismo como uno de los “mayores y más duraderos accionistas de Twitter”, dijo que la oferta de Musk infravaloraba la empresa y la rechazaba.
Musk, por su parte, dijo a Twitter que era su “mejor y última oferta” y dijo que reconsideraría su inversión anterior si el consejo la rechazaba.
“Desde que realicé mi inversión ahora me doy cuenta de que la compañía no prosperará ni servirá en un futuro no muy lejano. Twitter tiene que transformarse en una empresa privada”, dijo Musk en su carta al presidente de Twitter, Bret Taylor.
Musk, que se autodenomina “absolutista de la libertad de expresión”, ha sido crítico con la plataforma de medios sociales y sus políticas, y recientemente realizó una encuesta en Twitter en la que preguntaba a los usuarios si creían que se adhería al principio de la libertad de expresión.
Después de que Twitter prohibiera el acceso al ex presidente Donald Trump por motivos de incitación a la violencia tras el ataque del año pasado en el Capitolio de Estados Unidos por parte de sus partidarios, Musk tuiteó: “Mucha gente va a estar súper descontenta con la alta tecnología de la Costa Oeste como árbitro de facto de la libertad de expresión”.
Musk ha acumulado más de 80 millones de seguidores desde que se unió a Twitter en 2009 y lo ha utilizado para hacer varios anuncios, incluyendo la burla de un acuerdo de privatización de Tesla que lo puso en aprietos con los organismos reguladores.