Rodrigo Díaz M.
Un fiscal de México dijo esta semana que el asesinato de dos canadienses en un complejo turístico de la costa del Caribe la semana pasada estuvo motivado por deudas entre bandas internacionales aparentemente dedicadas al tráfico de drogas y armas.
Los dos hombres que murieron tenían antecedentes penales en Canadá, y uno de ellos era un conocido delincuente con un largo historial relacionado con robos y delitos de drogas y armas. Una tercera canadiense, una mujer, resultó herida y está en un hospital local.
“Las investigaciones indican que este ataque fue motivado por deudas que surgieron de actividades ilegales transnacionales en las que participaron las víctimas”, dijo Óscar Montes, el fiscal jefe del estado de Quintana Roo. “La información es que estaban involucrados en el tráfico de armas y drogas, entre otros delitos”.
Montes explicó que el ataque había sido planeado durante casi un mes por un cártel o una banda de la que no se sabía que operara en la zona. Pero, siguiendo el procedimiento habitual, se negó a dar el nombre de la banda.
El ataque tuvo lugar el viernes pasado en el hotel Xcaret, al sur de Playa del Carmen. Al parecer, los atacantes llevaban pulseras para entrar en el hotel.
Un primer grupo de asesinos contratado para asesinar a los canadienses a principios de enero habría abandonado el trabajo porque había demasiada seguridad.
Las autoridades dijeron dos sospechosos han sido detenidos hasta ahora: un secuestrador profesional de Ciudad de México que coordinó el complot, y el asesino contratado. La policía también detuvo a una mujer, identificada sólo por su apellido, Nu, que al parecer formaba parte del grupo de 10 canadienses que veraneaban en el complejo turístico.
Montes dijo que Nu “cuidaba de los hijos” de las víctimas y que supuestamente se reunía con los asesinos y podría haberles proporcionado información sobre sus actividades.
Los asesinatos de la semana pasada son los últimos de una serie de actos de violencia en la costa mexicana de la Riviera Maya, la joya de la corona de la industria turística del país.
En noviembre, un tiroteo en la playa de Puerto Morelos se saldó con la muerte de dos presuntos narcotraficantes. Las autoridades dijeron que había unos 15 pistoleros de una banda que aparentemente se disputaba el control de la venta de drogas de la zona.
A finales de octubre, más al sur, en Tulum, dos turistas (una bloguera de viajes de California nacida en la India y la otra alemana) murieron al quedar atrapadas en el aparente fuego cruzado de narcotraficantes rivales.
Tras estos sucesos, el presidente Andrés Manuel López Obrador desplegó a casi 1.500 miembros de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en la zona.