Rodrigo Díaz M.
Los fabricantes canadienses de alimentos están reduciendo su capacidad y centrándose en productos clave, ya que se enfrentan a la escasez de mano de obra y a los cuellos de botella de la cadena de suministro, que no muestran signos de alivio.
Según los expertos, los retrasos en los envíos, en la obtención de envases e ingredientes y el elevado absentismo laboral debido a los protocolos de aislamiento del COVID-19 están interfiriendo en la disponibilidad de determinados productos.
La situación ha llevado a algunos proveedores de alimentos a informar a las tiendas de comestibles sobre las medidas que están tomando para cumplir con los pedidos, incluyendo la búsqueda de nuevas fuentes de materiales, la adición de capacidad de transporte e incluso, en algunos casos, el cambio de los ingredientes utilizados en la elaboración de los productos.
“Los consumidores deben esperar problemas intermitentes de disponibilidad de diversos productos”, dijo Michael Graydon, director general de Food, Health & Consumer Products of Canada. “Hay ciertos productos básicos que irán y vendrán y serán un poco esporádicos, pero los productos esenciales siempre estarán disponibles”.
Muchos fabricantes de alimentos están haciendo frente a la escasez de mano de obra y de productos concentrándose en los sabores y tamaños de productos clave con mayor demanda para maximizar la eficiencia.
Sin embargo, otros se han visto obligados a reducir la producción, ya que el absentismo laboral alcanza hasta el 20% en algunas plantas.
“Se acaba teniendo que recortar una capacidad de fabricación importante porque no se tiene la mano de obra necesaria”, dijo Graydon. “Ya tenemos una gran demanda de productos porque las industrias de la hotelería y de los restaurantes están prácticamente paradas y el consumo doméstico ha aumentado”.
Mientras tanto, los problemas de la cadena de suministro también están afectando al flujo de mercancías, especialmente en la frontera.
Los problemas de envío están retrasando la entrega de productos fabricados en los Estados Unidos a los centros de distribución canadienses, así como la disponibilidad de materias primas, como los envases.
“Hay una gran escasez de camioneros”, afirma Graydon. “Las mercancías no se están moviendo y el coste de trasladar esas mercancías está subiendo”.
Otra consecuencia de esto que los consumidores verán menos descuentos en los productos de los estantes de los supermercados, ni siquiera los que estén por vencerse.
Mientras tanto, la escasez de camioneros hará que la frontera sea menos fluida, lo que conllevará retrasos en la obtención tanto de materias primas como de productos acabados.