Rodrigo Díaz M.
Ayer en horas de la tarde se celebró la reunión anual del Consejo Canadiense de Ministros de Turismo (CCTM, por sus siglas en inglés), copresidida por Randy Boissonnault, ministro de turismo y ministro adjunto de finanzas fedreral, y Caroline Proulx, ministra de turismo de Quebec.
La reunión anual sirve de foro para que los ministros de turismo federales, provinciales y territoriales se pongan de acuerdo sobre los objetivos comunes a perseguir. Este año en específico reafirmaron la necesidad de seguir colaborando y apoyando al sector durante la pandemia y hacia la recuperación.
“El turismo es un negocio de todos, un motor económico clave en las comunidades de todo el país; como ministro federal de Turismo, es mi responsabilidad aprovechar las mejores prácticas y colaborar con mis colegas en un plan de trabajo para 2022 y los años venideros”, dijo Boissonnault. “La economía canadiense no se recuperará plenamente hasta que nuestro sector turístico se recupere”.
A lo largo de la reunión, los ministros debatieron el contexto actual y los principales retos que afectan a la recuperación del sector turístico, tanto a corto como a largo plazo, incluyendo la incertidumbre que rodea la trayectoria de la pandemia, el nivel de la demanda turística, los retos de la mano de obra y el desarrollo de los destinos.
También afirmaron su compromiso de reforzar la colaboración federal-provincial-territorial en el desarrollo de políticas que ayuden a la recuperación del sector, cuando sea necesario, todo ello respetando las áreas de jurisdicción federal, provincial y territorial y las necesidades de los municipios.
Los ministros también acordaron establecer en breve un plan de trabajo de colaboración que consta de tres elementos clave:
- Colaborar para abordar los retos que plantea la escasez de mano de obra en el sector.
- Abordar el acceso a los destinos restringidos por las medidas de salud pública.
- Promover el crecimiento económico de todo el sector turístico, concretamente el turismo sostenible, los eventos y las experiencias indígenas.
Los ministros señalaron la importancia de trabajar con socios y partes interesadas en sus respectivas jurisdicciones con el objetivo de restablecer la confianza de los viajeros en Canadá.
“Seguiremos tomando las medidas necesarias para garantizar una recuperación fuerte y dinámica del turismo y para ayudar a nuestras empresas y trabajadores, y llevar a nuestra industria a las alturas que había alcanzado antes de la crisis actual, un deseo que todos compartimos”, declaró Proulx.
Con empresas turísticas que han adoptado rigurosas normas de salud y seguridad, y con una de las tasas de vacunación contra el COVID-19 más altas del mundo, Canadá ha demostrado ser un destino al que se puede viajar con seguridad.
La plena recuperación de la economía canadiense incluye la recuperación del sector turístico, especialmente porque el gasto de los visitantes es un contribuyente económico clave para las comunidades de costa a costa.