Rodrigo Díaz M.
Cientos de empleados del Ayuntamiento de Toronto han sido despedidos por no cumplir el plazo de vacunación de la ciudad, ya sea porque no estaban vacunados en absoluto o porque no informaron de su estado de vacunación a tiempo.
La ciudad proporcionó la cifra hoy en un comunicado de prensa s, diciendo que más del 98% de su fuerza de trabajo activa ha reportado estar completamente vacunada (lo que equivale a 32.478 empleados). Un total de 461 han sido dados de baja.
La fecha límite para cumplir con la política de vacunación de la ciudad era el pasado domingo 2 de enero, una ampliación del plazo anterior del año pasado.
“Con el aumento de la variante Omicron, altamente transmisible, garantizar que todos los empleados de la ciudad estén completamente vacunados es más importante que nunca para proporcionar un lugar de trabajo seguro y apoyar la prestación continua y segura de servicios, especialmente los servicios críticos y esenciales, al público”, dijo la ciudad en su comunicado.
La ciudad reveló que 248 empleados han reportado haber recibido sólo una dosis de la vacuna y que esos empleados tendrán reuniones con sus gerentes a partir de esta semana.
“Si en esa reunión se comprueba que el empleado aún no tiene dos dosis de la vacuna contra COVID-19, el contrato de empleo podría ser rescindido ese mismo día. Se tendrá en cuenta a los empleados que tengan una cita reservada para su segunda dosis”, dijo la ciudad.
Otros 37 empleados están de baja temporal a la espera de una decisión sobre sus solicitudes de adaptación por excepciones médicas. El personal que no puede recibir la vacuna por una razón legítima protegida por el Código de Derechos Humanos de Ontario tiene derecho a una adaptación, dice.
Ayer, el alcalde John Tory prometió que Toronto mantendrá los servicios de emergencia, de vacunación y otros servicios esenciales en los próximos días y semanas, incluso cuando la escasez de personal relacionada con el COVID-19 obligue a cerrar docenas de bibliotecas de la ciudad.
En una conferencia de prensa, Tory dijo que la ciudad está redistribuyendo personal de los departamentos no críticos a los críticos, ya que prevé un elevado número de ausencias de personal no planificadas causadas por la propagación de la variante Omicron.
“Estamos centrados en asegurarnos de que los servicios esenciales y críticos de la ciudad de los que dependen los residentes sigan prestándose”, dijo.