Rodrigo Díaz M.
Los lazos de Canadá con la monarquía británica vuelven a estar en tela de juicio después de que Barbados destituyera oficialmente a la reina Isabel de Inglaterra como jefa de estado y se haya convertido en una república totalmente independiente la semana pasada.
Para Barbados, la transición marcó el fin de los últimos lazos coloniales que le quedaban, casi 400 años después de la llegada de los primeros barcos ingleses a la isla caribeña.
En Canadá se ha reanudado el debate sobre la conveniencia de seguir el ejemplo de Barbados, ya que la mayoría de los habitantes de Canadá considera que la monarquía es cada vez menos relevante o ya no lo es en absoluto.
Según una encuesta de Angus Reid, más del 50% de los participantes expresaron que Canadá no debería seguir siendo una monarquía constitucional indefinidamente, mientras que una cuarta parte dijo que sí debería seguirlo siendo.
La misma encuesta también sugiere que mientras la reina Isabel II siga reinando, el 55% de los canadienses apoya que se la siga reconociendo como jefa de estado oficial.
Sin embargo, ese apoyo ha disminuido a lo largo de los años, según los sondeos.
En una encuesta de Ipsos realizada en exclusiva para Global News en marzo de 2021, dos de cada tres canadienses, o el 66% de los encuestados, dijeron que la reina y la familia real no deberían tener ningún papel formal en la sociedad canadiense, ya que son “simplemente celebridades y nada más”. Eso fue un 2% más que el año pasado y un 6% más desde 2016.
La disminución del apoyo se produce en medio de la incertidumbre en torno a la salud de la monarca, de 95 años, que ha limitado recientemente sus apariciones públicas.
A pesar del decreciente entusiasmo de los canadienses por la realeza, eliminar la monarquía en Canadá será un “proceso complicado”.
Para realizar cualquier cambio en el papel de la reina o de sus representantes en Canadá, debe haber un consentimiento unánime de la Cámara de los Comunes, el Senado y cada una de las legislaturas provinciales para cambiar la constitución, un proceso que podría tardar años en completarse.
Por otro lado, como las comunidades indígenas de Canadá tienen sus propios tratados con la Corona, las Primeras Naciones también tendrían que ser consultadas para que se produjera cualquier transición.
Inclusive en Barbados este proceso tardó más de dos décadas en completarse.
Otras naciones caribeñas también han abandonado la monarquía para convertirse en repúblicas, como Trinidad y Tobago, pero el último país que retiró a la reina como jefa de estado fue Mauricio en 1992.
Ahora solo quedan 15 países de la Commonwealth que tienen a la Reina como monarca, incluido Canadá.
Sin embargo, Barbados seguirá formando parte de la Commonwealth, una agrupación de 54 países de África, Asia, América y Europa.
Otras naciones caribeñas, como Jamaica y Santa Lucía, también han debatido la posibilidad de separarse de la monarquía.














