Rodrigo Díaz M.
Una parte importante de la gente en Canadá tiene una opinión negativa de Facebook, y la mitad de los encuestados en un nuevo sondeo afirman que debería regularse o disolverse, ya que una crisis de “imagen corporativa” vuelve a sacudir al gigante de las redes sociales.
El 40% de los que respondieron a una encuesta en línea realizada por Leger y la Asociación de Estudios Canadienses dijeron que tenían una opinión negativa de la empresa.
La gran mayoría también estuvo de acuerdo en que Facebook amplifica el discurso de odio, ayuda a difundir noticias falsas o “fake news”, daña la salud mental de las personas y supone un riesgo para los niños y adolescentes.
Sin embargo, más de tres de cada cuatro creen que la red social les ayuda a mantenerse conectados con sus seres queridos, y algo más del 50% afirma que es clave para compartir información y positiva para la libertad de expresión.
En el sondeo, realizado entre el 8 y el 10 de octubre, participaron 1.545 habitantes de Canadá.
La semana pasada, una denunciante de Facebook, Frances Haugen, testificó ante un comité del Senado de Estados Unidos que los productos de la compañía perjudican a los niños y alimentan la polarización en Estados Unidos, una afirmación respaldada por una investigación interna de la compañía filtrada al Wall Street Journal.
El testimonio de la ex ejecutivo pone en tela de juicio a Facebook, que ya se tambalea bajo el peso de las preocupaciones sobre la propagación de discurso de odio, la proliferación de la teoría de la conspiración y la debacle de minería de datos de Cambridge Analytica de 2018.
Facebook Canadá dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que sigue haciendo inversiones que apuntan a atacar la desinformación y al contenido dañino.
“En Canadá la gente acude a Facebook para conectarse con sus seres queridos, hacer crecer sus negocios y compartir lo que les importa”, escribió la compañía.
Facebook, que cuenta con unos 2.9 billones de usuarios mensuales activos, también es propietaria de las aplicaciones móviles Messenger, Instagram y WhatsApp, cada una de las cuales cuenta con al menos 1.3 billones de usuarios.
A la pregunta de si el conglomerado debería dividirse “para garantizar una competencia sana” y regular sus interacciones con los usuarios, más de una cuarta parte de los encuestados respondió afirmativamente. Otro 23% dijo que sólo debería ser regulado por el gobierno.
Sólo uno de cada cinco encuestados tiene una opinión positiva del cofundador y director general de Facebook, Mark Zuckerberg, mientras que casi la mitad marca la casilla negativa y un tercio no está seguro.
Alrededor del 87% de los encuestados dijo que su empresa contribuye a la desinformación y puede perjudicar a los jóvenes.
En las elecciones federales del mes pasado, los liberales se comprometieron a presentar, en un plazo de 100 días, una legislación para combatir la incitación al odio y los contenidos que incitan a la violencia en la internet.
La promesa se produce después de que el gobierno liberal en minoría presentara en noviembre pasado un proyecto de ley que proponía regular Facebook, YouTube y otras plataformas.