Rodrigo Díaz M.
El director médico de salud de Ontario ha anunciado hoy n nuevo programa “específico” de pruebas rápidas de COVID-19 en escuelas y centros de atención infantil autorizados.
“El programa apoyará el acceso a pruebas rápidas asintomáticas voluntarias para niños y estudiantes no vacunados”, dijo el gobierno de Ford.
Las pruebas estarán disponibles a discreción del responsable médico de salud local, en función de las “circunstancias epidemiológicas locales”. Los padres podrán elegir si su hijo puede participar.
Las pruebas rápidas se utilizarán únicamente para los alumnos no vacunados y sin síntomas que no sean contactos de alto riesgo de alguien con el virus.
Si un niño recibe un resultado positivo, tendrá que someterse a una prueba de PCR en el laboratorio para confirmar el resultado.
Los que den positivo, tendrán que confirmarlo a través de un centro de evaluación o de recogida de muestras y aislarse hasta recibir ese resultado.
Aquellos estudiantes que den negativo en la prueba rápida podrán seguir acudiendo a la escuela.
“El cribado asintomático selectivo tiene el potencial de detectar antes los casos en las escuelas y reducir el riesgo de brotes y cierres, en particular en las comunidades de la provincia que tienen una alta prevalencia de casos activos de COVID-19”, ha declarado el Dr. Kieran Moore, director médico de Ontario.
El anuncio se produce después de que grupos de padres organizaran pruebas de vigilancia en sus escuelas utilizando los kits de pruebas rápidas, pero el gobierno dijo a los organismos que dejaran de distribuirlos a cualquiera que no fuera una empresa.
Moore ha dicho que no se recomienda la realización de pruebas de vigilancia asintomáticas generalizadas en las escuelas porque no es una herramienta eficaz.
“Cuando se aplican estas pruebas en un entorno de bajo riesgo, se descubre que se obtienen más falsos positivos que resultados verdaderos y, en consecuencia, se envía a la gente a hacerse una prueba de PCR y se les retira de la escuela porque tienen que esperar el resultado”, dijo.
Los datos provinciales indican que más del 81% de los jóvenes de entre 12 y 17 años han recibido la primera dosis de una de las vacunas contra el COVID-19, mientras que el 73% ha recibido la segunda.