Rodrigo Díaz M.
Un estudio de salud pública británico ha revelado que la protección de cualquiera de las dos vacunas COVID-19 más utilizadas contra la variante Delta del COVID-19, ahora prevalente, se debilita en tres meses.
También se descubrió que quienes se infectan después de recibir dos inyecciones de la vacuna de Pfizer-BioNTech o de la de AstraZeneca pueden suponer un mayor riesgo para los demás que con las variantes anteriores.
El estudio de la Universidad de Oxford, basado en más de tres millones de hisopos nasales y faríngeos tomados en toda Gran Bretaña, descubrió que 90 días después de una segunda inyección de la vacuna de Pfizer o AstraZeneca, su eficacia en la prevención de infecciones por la variante Delta del virus había descendido al 75% y al 61% respectivamente.
Esta cifra es inferior al 85% y al 68%, respectivamente, observados dos semanas después de la segunda dosis. El descenso de la eficacia fue más pronunciado entre los mayores de 35 años que entre los menores de esa edad.
Los investigadores no quisieron proyectar cuánto bajaría la protección con el tiempo, pero sugirieron que la eficacia de las dos vacunas estudiadas convergería en los 4-5 meses siguientes a la segunda inyección.
Destacando el mayor riesgo de contagio de la variante Delta, el estudio también demostró que los que se infectan a pesar de estar totalmente vacunados tienden a tener una carga viral similar a la de los no vacunados con una infección, un claro deterioro respecto a cuando la variante Alfa aún era dominante en Gran Bretaña.
Los hallazgos de la Universidad de Oxford coinciden con un análisis de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos y se producen en el momento en que el gobierno estadounidense esboza planes para generalizar las inyecciones de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 el mes que viene, en medio de un aumento de las infecciones de la variante Delta.
Israel comenzó a administrar terceras dosis de Pfizer el mes pasado para hacer frente a un aumento de las infecciones locales provocadas por la variante Delta. También se espera que varios países europeos empiecen a ofrecer refuerzos a los ancianos y a las personas con sistemas inmunitarios débiles.
Pfizer ha dicho que la eficacia de su vacuna disminuye con el tiempo. El mes pasado, AstraZeneca dijo que seguía estudiando la duración de la protección de su vacuna y si sería necesaria una dosis de refuerzo para mantener la inmunidad.