Si sentir que dormir es sinónimo de pesadilla y que Morfeo no sólo le ha dejado de lado sino que se empeña en hacérselo pasar mal, sepa que sufre una enfermedad del sueño. Comienza aquí un calvario en el que entran en juego muchos ámbitos de la medicina, desde dentistas a fisioterapeutas, pasando por neurólogos.
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— Algunas enfermedades del sueño han aumentado en los últimos años por los cambios de vida y la llegada del estrés.
— En la recuperación del bruxismo no sólo entra en juego el dentista, a través de la colocación de una férula y su posterior control, sino también el fisioterapeuta.
— La apnea también provoca cansancio durante el día, pero cuenta con un riesgo mayor al del insomnio: este trastorno puede provocar pausas respiratorias de 10 segundos hasta poder prolongarse durante un minuto o más.
Insomnio, bruxismo, apnea del sueño o piernas inquietas son enfermedades del sueño que te pueden hacer levantarte con dolores de cabeza casi insufribles, contracturas en la espalda, el corazón acelerado o, simplemente, un cansancio insufrible al que no se le ve solución.
Ante este perfil, que ha aumentado en los últimos años por los cambios de vida y la llegada del estrés, la medicación juega una parte importante en la recuperación, pero sepa que hay casos en los que hay que someterse a una operación.
Si usted es de los que produce un ruido nocturno provocado por el rechinar de los dientes, lo más seguro es que sufra bruxismo, también llamado “mal de los dientes apretados”.
Llega el momento entonces de acudir a su dentista y contarle lo mucho que le duele la cabeza, que sus dientes han perdido calidad o que su cierre mandibular ya no encaja.
En primera instancia, lo habitual es que el paciente llegue a la consulta de su médico de familia para contarle el problema detectado, bien por él o, casi siempre, por la persona que duerme a su lado, sufridora de los ruidos nocturnos que produce su acompañante.
Pero también puede suceder, como en el caso de esta dolencia, que sea el dentista, tras realizar un historial médico, quien le alerte de que algo pasa con sus dientes y su mandíbula.
Para la doctora Julia Baeza, especialista en ortodoncia clínica y multidisciplinar, el bruxismo es “muy fácil de diagnosticar”, ya que, cuando se “bruxa” por la noche, los dientes sufren un desgaste llamativo, así como que se producen contracturas musculares y dolores de cabeza.
“El bruxismo aparece por el estrés emocional o porque tengas una interferencia oclusal, es decir, un defecto en la forma en la que masticamos que hace que, cuando tus dientes van a contactar unos con otros, tienen una interferencia y la mandíbula, al intentar cerrarla, empieza a chirriar”, describe la doctora Baeza.
En la recuperación del bruxismo no sólo entra en juego el dentista, a través de la colocación de una férula y su posterior control, sino también el fisioterapeuta, ya que al morder se activan un sinfín de músculos que se contraen hasta generar contracturas inimaginables.
Se trata de una de las enfermedades llamadas “de moda”, porque, como apunta Baeza, va en aumento debido a los cambios de estilo de vida y el aumento del estrés en la sociedad.
LA APNEA Y EL INSOMNIO.
“El que es insomne por el día está destrozado, pero el que sufre la apnea del sueño está muy condicionado durante el día, porque, por ejemplo, se puedes dormir conduciendo”, destaca la doctora Elena Urreztarazu, de la Unidad del Sueño de la Clínica de Navarra.
En el insomnio, el paciente presenta, al menos, una de las siguientes molestias diurnas: fatiga o malestar general, dificultad para la atención, concentración o memoria, cambios en el rendimiento socio-laboral o cambios en el ánimo o el carácter.
La apnea, también provoca cansancio durante el día, pero cuenta con un riesgo mayor al del insomnio: este trastorno puede dar lugar a pausas respiratorias de diez segundos e incluso prolongarse durante un minuto o más. Un peligro que, en casos muy severos, afirma Urreztarazu, podrían explicar “algunas muertes súbitas durante el sueño”.
La odontología vuelve a ser otra de las disciplinas que pueden llegar a poner solución.
“Se debe a que las vías respiratorias son más pequeñas de lo normal, y pueden ser por diferentes causas, por nacimiento o porque la mandíbula está muy atrás”, resalta la doctora Baeza quien apunta que la solución que dan es someterse a una cirugí.
“Lo solucionamos con una cirugía ortognática, la que se encarga de mover la mandíbula al nivel óptimo para mejorar la apertura de las vías respiratorias -puntualiza- Ahora estamos operando a mucha gente por este problema: una vez operados, el cambio de las vías respiratorias es espectacular, ya que el volumen de aire que entra en las vías respiratorias es mucho mayor”.
PIERNAS INQUIETAS.
Existe otra enfermedad que se manifiesta, sobre todo, por la noche: la necesidad imperiosa de mover las piernas, más frecuente en mujeres.
Según la doctora Urreztarazu, esta enfermedad produce sobre todo “cansancio” e insomnio al no poder dormir por el continuo movimiento que generan las piernas.
Aquí entran en juego neurólogos y fisioterapeutas, por la gran alteración de los nervios y los músculos. Y sesiones de fisioterapia que ayudan al enfermo a relajar los músculos que durante la noche no conocen el descanso.
Todas estas enfermedades tiene un denominador común que trasciende a la dolencia que producen, y es que, con el paso del tiempo, comenta la doctora Urreztarazu, la gente “es más consciente” de que son enfermedades, aunque es cierto que “puede resultar difícil” hacer entender a otros que no se pueda evitar el sueño con un café.
Pilar Martín-Valverde.
EFE-Reportajes.