Rodrigo Díaz M.
Después de dos años de aprendizaje en línea, una nueva encuesta de Ipsos sugiere que la mayoría de los padres cree que el sistema le ha fallado a sus hijos durante la pandemia del COVID-19, y que las interrupciones en su educación tendrán impactos duraderos.
En la encuesta realizada para Global News participaron 1.001 adultos de Canadá, entre ellos 229 padres de niños de entre 4 y 17 años, sobre las repercusiones del aprendizaje online, y reveló que muchos están preocupados por el efecto de la misma en sus hijos.
Sólo el 41% de los padres encuestados admitieron que el aprendizaje en línea había sido bueno para la educación de sus hijos.
El 60% de los padres coincidieron en que sus hijos se han retrasado en su educación debido al aprendizaje online, mientras que el 67% creía que las interrupciones en el aprendizaje afectarán a las oportunidades futuras de sus hijos.
Según la encuesta, el 69% de los padres también afirmó que la salud mental de sus hijos se vio afectada por el aprendizaje electrónico, aunque Ipsos indicó que se tardará “años en evaluar plenamente” el impacto total de la pandemia en la salud mental de los niños.
Mientras tanto, el 62% de los encuestados (incluido el 63% de los padres) dijo que los niños deberían volver a las aulas en otoño, independientemente de cómo haya evolucionado la situación de Canadá en relación al COVID-19.
Pero a pesar de ello, el 75% del total de los encuestados, así como el 75% de los padres, dijeron que creen que el aprendizaje online debería seguir considerándose una opción para los padres que inscriben a sus hijos en la escuela en otoño.
Esto es interesante. Aunque la mayoría considera que la educación online no ha sido buena para sus hijos, la mantendrían en el currículo, pero como una opción para aquellos que no se sientan cómodos dejando que sus hijos acudan a la escuela.
Todo parece indicar que el aprendizaje en persona en las escuelas primarias secundarias se reanudará este otoño. Bajo qué medidas de seguridad, aún no se sabe. Esta semana el gobierno federal autorizó a las universidades y colleges a reabrir sus campus para este semestre de otoño, pero solo podrán aceptar a estudiantes que estén vacunados contra el COVID-19. El uso de mascarillas también es obligatorio.