Rodrigo Díaz M.
El Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses y el primer ministro de Canadá han calificado los asesinatos de cuatro miembros de una familia musulmana de London, Ontario, como un “ataque terrorista”.
La policía de London ha anunciado que está considerando la posibilidad de presentar cargos por terrorismo contra el hombre acusado de asesinar a los miembros de una familia musulmana que salieron de paseo el pasado domingo en London, Ontario, a causa de su fe.
El domingo 30 de mayo, cuatro personas: Salman Afzaal, de 46 años; su esposa Madiha Salman, de 44; su hija Yumna Afzaal, de 15 años; y la madre de Salman Afzaal, de 74 años; murieron cuando una camioneta negra los embistió mientras caminaban. El miembro más joven de la familia, Fayez, de 9 años, sobrevivió el ataque y fue enviado a un hospital local para recuperarse de sus heridas, las cuales eran graves, pero no ponían en peligro su vida.
Los nombres de las víctimas no fueron hecho públicos sino hasta mediados de esta semana, en un principio a petición de la familia.
Un día después, el lunes, la policía de London acusó a Nathanial Veltman, un hombre de 20 años, de cuatro cargos de asesinato y uno de intento de asesinato por lo que, según ellos, fue un “acto planificado y premeditado” contra una familia de cinco miembros “a causa de su fe musulmana”.
Veltman fue capturado a unos seis kilómetros de Hyde Park y South Carriage roads, al sur de Gainsborough Road, donde ocurrió el atropellamiento. La policía dijo que el arresto se llevó a cabo sin mayores complicaciones.
El inspector Paul Waight, de la policía de London, dijo que están hablando con la RCMP y los fiscales sobre la posibilidad de presentar cargos por terrorismo.
El Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses calificó el incidente como un ataque terrorista en suelo canadiense e instó a que sea tratado como tal. El primer ministro Justin Trudeau se presentó en la Cámara de los Comunes el martes y lo describió como un “ataque terrorista motivado por el odio”. Su asesor de seguridad nacional, Vincent Rigby, también lo calificó de terrorismo en un discurso público.
Pero no todos los actos de violencia que la opinión pública considera terrorismo son perseguidos como tales.
Trudeau y otros calificaron el tiroteo de la mezquita de Quebec de 2017 como un ataque terrorista. Pero no se presentaron cargos de terrorismo contra el gatillero, que terminó admitiendo la culpabilidad en seis cargos de asesinato en primer grado y seis de intento de asesinato.
El ataque de la van blanca en Toronto en 2018, que se cobró diez vidas, también dio lugar a debates sobre los cargos por terrorismo. La policía dijo que el asesino les dijo tras su detención que se había propuesto matar a tanta gente como fuera posible y que se había inspirado en el movimiento misógino “incel”, cuyos miembros culpan de su falta de actividad sexual a las mujeres, a quienes buscan “castigar”.
Uno de los pocos casos en los que se añadió un cargo de terrorismo a un caso de asesinato en Canadá ocurrió el año pasado, tras un ataque mortal con un machete en un salón de masajes de Toronto.
Tras acusar en primer lugar a un joven de 17 años de asesinato en primer grado, la policía actualizó los cargos unos meses más tarde para incluir el de terrorismo después de decir que había descubierto pruebas que sugerían que el ataque estaba inspirado en la ideología incel. Ese caso sigue en los tribunales. El lunes se organizó una vigilia en honor a la familia. El premier de Ontario, Doug Ford, estuvo presente en la conmemoración y condenó el trágico incidente, calificándolo como un acto de “islamofobia”, o de odio contra las personas de creencias islámicas.