Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario se ha convertido en el primer gobierno provincial de Canadá que exigirá la vacunación a los miembros del personal de los centros de cuidados a largo plazo.
La provincia también incluyó un conjunto de criterios que deben cumplirse como parte de estas políticas, que exige que todos los miembros del personal presenten una prueba de que han sido vacunados o una razón médica documentada de por qué no han sido vacunados, así como que participen en un programa educacional que detalle los beneficios de estar vacunado y los riesgos de no estarlo.
Los centros de atención a largo plazo deberán tener estas políticas en vigor antes del 1 de julio, y también deberán hacer un seguimiento e informar sobre la aplicación de estas políticas, incluyendo las tasas de vacunación del personal en general; sin embargo, el estado individual de vacunación de los empleados no se compartirá con la provincia.
“La vacunación generalizada en las residencias de cuidados a largo plazo es la mejor manera de proteger a los residentes, al personal y a sus familias”, declaró Merrilee Fullerton, ministra de cuidados a largo plazo, en un comunicado de prensa.
“Queremos aprovechar el éxito de nuestra campaña de vacunación y es por esto que estamos liderando el camino con nuevas medidas para promover la vacunación completa entre el personal de cuidados a largo plazo”, continuó.
Hasta el domingo 30 de mayo, la provincia calcula que aproximadamente el 97% de los residentes de centros de cuidados a largo plazo han sido completamente vacunados con dos dosis, y el 89% del personal ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19; el 66% ha recibido ambas dosis.
“La gran mayoría del personal de cuidados a largo plazo se ha vacunado para proteger a sus pacientes. Para los que no tienen problemas médicos y aún tienen dudas de si vacunarse, un programa de educación obligatoria será útil para aliviar sus preocupaciones”, se lee en un comunicado de la Asociación de Cuidados a Largo Plazo de Ontario